Natanael Cano es un cantautor de 19 años que comenzó su carrera en Hermosillo, Sonora y actualmente cuenta con discos como Corridos Tumbados y Mi Nuevo Yo.
Los corridos tumbados son una variante del corrido tradicional y que incorpora el género hip-hop. Además, se caracteriza por que las letras hacen alusión a consumo de drogas y sexo, entre otras temáticas con el uso de palabras altisonantes.
Pero ¿por qué ambos personajes resultaron enfrentados y se convirtieron en tendencia en Twitter?
Todo comenzó cuando Aguilar dio una entrevista al youtuber Escorpión Dorado, en donde se quejó de la música actual, pues para él no tiene ningún mérito alguien que solo sabe manejar un programa digital en lugar de haberse esforzado aprendiendo a tocar algún instrumento.
Escorpión Dorado le preguntó si estaba al tanto de la nueva tendencia de corridos tumbados y Aguilar señaló que es parte de la evolución de la música, pero que como tal, habría una selección natural.
El cantante de corridos tumbados, Natanael Cano, se defiende, a su manera, de los ataques que ha recibido por parte de los fans de Pepe Aguilar.
Vía InstaStories, el joven intérprete compartió un contundente mensaje para dejar en claro que él no es un artista del momento y que es el «más duro de México».
«La corona la tiene un niño de 19 años y todos los que comentan ahí basura, es gente que no trae ni un cinco, que no han hecho nada, que tienen 24, pónganse a trabajar la cuarentena los trae bien mal», dijo en sus redes sociales. «Desde ahorita les digo que esto no es momentáneo ni soy artista del momento, ya llevó más de un año bateando, y voy empezando».
Asimismo, mencionó que pronto van a saber de él con el lanzamiento de su nuevo disco de corridos tumbados e, incluso, habló sobre el estreno de un álbum de trap (subgénero musical del rap).
«No más agárrense cuando saque el de ‘Corridos Tumbados: Volumen 2’, cuando saque mi disco de trap, o sea, ya dejen de pelear conmigo, soy el mejor, entiéndanlo, nadie puede con el niño de 19 años», continuó. «Entonces dejen de pelear conmigo porque no pueden ganar. Nadie sabe mi historia y no me interesa contarla. No me interesa si piensan que soy humilde o no. Corridos tumbados hasta la muerte».