Ha circulado en la red a diario cientos de vídeos para adultos con el rostro de una reconocida actriz de Hollywood que ha hecho dudar a sus fans sobre si dejó la actuación para dedicarse al cine erótico.
Se trata de Scarlett Johansson, quién está envuelta en escándalos cibernéticos porque circulan vídeos de contenido sexual donde supuestamente aparece ella haciendo escenas eróticas pero en realidad no es ella sino que montan su rostro en la chica que aparece en los vídeos para que crean que es ella.
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Esta técnica de edición se llama “Deepfake” que consiste en usar un software para crear vídeos para adultos en los que el rostro se modifica y se le agrega de uno de los personajes de la farándula o de cualquier otra persona para reemplazar el rostro de la otra persona que sale en el vídeo.
Situación peligrosa y de miedo porque todos podemos ser víctimas de esta edición que la persona que puede ser un hacker o un loco pueda manipular a su antojo el rostro de cualquier gente para sacar provecho, ya sea vendiendo el vídeo manipulado a través del internet o por simple gusto de hacer enojar a la persona a quien le hizo esta jugarreta y bajeza que daña la vida privada de los famosos y de la gente común.
“Nada puede evitar que alguien corte y pegue mi foto o la de otra persona y la coloque en un cuerpo diferente”, dijo Johansson en una entrevista para el diario The Washington Post.
“Por muy denigrante que sea, esto no me afecta tanto porque la gente asume que en realidad no he formado parte de una película de contenido erótico”, señaló en la misma entrevista y también agregó que desde el marco legal “es inútil buscar una solución al problema”.
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