Emma Watson, una de las actrices más queridas de su generación, lleva más de siete años alejada de la gran pantalla. Desde que interpretó a Meg March en Mujercitas (2019), la británica no ha vuelto a participar en un proyecto cinematográfico.
Aunque los rumores sobre su regreso nunca paran, ella misma ha revelado cuáles son los verdaderos motivos detrás de esta pausa.
En una entrevista para la revista Hollywood Authentic, Watson habló con franqueza sobre su relación con la actuación y la industria que la catapultó a la fama mundial desde muy joven con el papel de Hermione Granger en Harry Potter.
La actriz, que cumplió 35 años, aseguró que la pausa no tiene que ver con falta de propuestas, sino con una necesidad personal de distanciarse de la presión que conlleva la fama.
Actuar me encantaba. Para mí era como una forma de meditación, algo liberador. Lo que no echo de menos es la presión de tener que vender cada proyecto, de convertirme en el rostro de algo con lo que a veces ni siquiera estaba de acuerdo”, explicó.
Watson destacó que la parte más agotadora de su carrera no era el rodaje en sí, sino la etapa de promoción.
Me pareció bastante desmoralizante, destructivo para el alma, aunque sí extraño mucho usar mis habilidades interpretativas y extraño mucho el arte. Simplemente me di cuenta de que tenía muy poco tiempo para hacer lo que realmente disfrutaba”, dijo.
Esa dinámica, que la obligaba a repetir discursos en entrevistas, alfombras rojas y ruedas de prensa, fue lo que más pesó en su decisión de alejarse. “No extraño esa parte de mi vida”, sentenció.
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