La cantante catalana Rosalía volvió a encender las calles de Madrid, esta vez no con un concierto planificado ni una alfombra roja, sino con un evento sorpresa que terminó desatando el caos en pleno corazón de la capital.
El pasado lunes por la noche, la artista convocó a sus seguidores a través de TikTok para una “sorpresa en Callao”, sin imaginar que su breve anuncio provocaría una avalancha de fans y una posible sanción por no contar con los permisos necesarios.
Las imágenes de Rosalía corriendo por la Gran Vía se viralizaron en cuestión de minutos. La cantante, que promocionaba su nuevo álbum Lux, fue perseguida por una multitud mientras intentaba llegar a la plaza de Callao, donde se proyectaron en pantallas gigantes las primeras imágenes del disco.
La concentración de más de 500 personas provocó el cierre temporal de la estación de Metro y afectó la movilidad en una de las zonas más transitadas de Madrid.
Según confirmaron fuentes del Ayuntamiento, el evento no contaba con una autorización previa.
En principio no nos consta que hubiera un permiso solicitado”, declaró el delegado de Movilidad, Borja Carabante, quien adelantó que el Consistorio revisa los hechos para determinar la sanción correspondiente que podría ser de hasta 600 mil euros.
Aunque el acto no incluyó escenario ni equipos de sonido, la falta de coordinación con las autoridades y la magnitud de la aglomeración podrían derivar en una multa significativa.