Salma Hayek reveló que hace 14 años quiso abandonar la actuación, pues ni siquiera le interesaba seguir siendo una artista, todo porque llegó a su vida su hija Valentina Paloma Pinault.
La actriz reveló en la revista Vogue México, que cuando su hija nació pensó que era el momento perfecto para retirarse de la industria del entretenimiento y dedicarse a su familia ya que nada importaba más que el bien de su primogénita.
En esta nueva edición de Vogue, vemos por primera vez a Valentina y Salma Hayek posar juntas para una revista.
“Yo ya tenía tantas ganas de tener a esta hija que ya nada más me importaba. Ni mi carrera ni nada, creo que eso me ayudó mucho. Además sentí que ya había hecho muchas cosas en mi vida, entonces ya era una etapa distinta para mí porque ya había hecho cosas de las que ya me sentía muy orgullosa”, reveló la actriz.
Según compartió, fue su esposo, el empresario François Henri Pinault, quien le sugirió regresar a trabajar meses después de que ella ya se había alejado de las cámaras.
Pinault le explicó que posiblemente podría extrañar su profesión y podría aprovechar su creatividad. Hayek aceptó regresar a la pantalla grande, pero sólo si iba a ser posible anteponer a su familia a cualquier proyecto, por muy importante que éste fuera.
“François me ayudó mucho porque estaba dispuesta a no trabajar más, pero cuando Valentina tenía poco más de un año, me dijo que tenía que regresar a trabajar porque en algún punto podría extrañar mi profesión”
Fue por ello que tres años después de haber tenido a Valentina, Salma regresó a sus actividades como actriz, pero nunca igual que antes de estar embarazada.
Por su parte, su hija Valentina Paloma Pinault reveló que ella le gustaría seguir los pasos de su madre, por lo que muy probable la veamos actuar o dirigir películas.
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