En una carta reciente, la mundialmente famosa cantante colombiana. Shakira. ha roto su silencio sobre la prolongada batalla legal que mantuvo con la Agencia Tributaria española. La artista ha acusado al organismo de actuar con «prejuicios machistas» y de intentar «quemarla en la hoguera públicamente». Esta carta, publicada en exclusiva por el periódico «El Mundo», ofrece una visión detallada de las dificultades que enfrentó la artista y las razones detrás de sus decisiones.
El conflicto de Shakira con Hacienda comenzó hace varios años, cuando la Agencia Tributaria española la acusó de evasión fiscal. Según las autoridades, la cantante debía pagar impuestos en España por los ingresos generados entre 2012 y 2014, un periodo en el que, según Hacienda, la colombiana residía en el país. Shakira, por su parte, ha sostenido que durante esos años su residencia principal estaba en las Bahamas y que sólo visitaba España esporádicamente.
En su carta, Shakira no solo defiende su inocencia, sino que también denuncia lo que considera un trato injusto y discriminatorio por parte de Hacienda. «Todo lo que gané en la década española se lo quedó el Estado español», afirma la cantante. Además, explica que decidió llegar a un acuerdo con Hacienda no por cobardía, sino para proteger a sus hijos de la exposición mediática y el estrés que la situación les estaba causando.
Uno de los puntos más destacados del comunicado es la acusación de Shakira de que su caso ha sido manejado con un claro sesgo de género. La cantante asegura que ha sido víctima de un «machismo estructural» que subyace en la estrategia de la administración pública. Según Shakira, Hacienda ha tratado de «confundir y manipular» la información para perjudicarla y desacreditarla públicamente. En sus propias palabras, Shakira escribe: «El machismo estructural en las instituciones públicas es una realidad que no podemos ignorar. Mi caso es un ejemplo de cómo las mujeres somos tratadas de manera diferente y, a menudo, más severamente que los hombres en situaciones similares».
Shakira también aborda en su misiva la razón detrás de sus frecuentes viajes a España durante el periodo en cuestión. La cantante aclara que sus visitas al país no eran por una «vocación de permanencia», sino para estar con su entonces pareja, el futbolista Gerard Piqué. “Mis viajes a España eran por razones personales, no porque tuviera la intención de establecerme allí de manera permanente», explica. Esta distinción es crucial para su defensa, ya que refuerza su argumento de que su residencia principal estaba en las Bahamas y no en España.
A pesar de haber llegado a un acuerdo con Hacienda, Shakira ha dejado claro que no se dará por vencida en su lucha por la justicia. La cantante ha anunciado que continuará defendiendo su inocencia y que está dispuesta a llevar su caso a instancias internacionales si es necesario. «No permitiré que me quemen en la hoguera por algo que no hice», concluye en su carta.
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