MDNA, de Madonna; The Rising, de Bruce Springsteen; Memoirs of an Imperfect Angel, de Mariah Carey, según la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA), ninguno de estos álbumes —cada uno el duodécimo de estudio de su respectivo artista— ha vendido 4 millones de copias en Estados Unidos en la década o más desde su lanzamiento.
Sin embargo, eso es lo que Taylor Swift logró en una sola semana con The Life of a Showgirl, del cual Billboard informó que vendió 4.002 millones de copias en los siete días entre el 3 y el 9 de octubre.
Esa cifra, que combina ventas y reproducciones, representa la mejor semana de estreno para un álbum en la historia moderna, rompiendo el récord establecido por Adele hace 10 años, cuando su 25 vendió 3.482 millones de unidades en su primera semana.
Swift celebró el logro en Instagram con una nota a sus 281 millones de seguidores.
“Nunca olvidaré la emoción que sentí en 2006 cuando mi primer álbum vendió 40 mil copias en su primera semana”, escribió.
“Tenía 16 años y ni siquiera podía imaginar que a tanta gente le importara mi música lo suficiente como para invertir su tiempo y energía en ella. Desde entonces, he intentado conocer y agradecer a todas las personas que me han dado la oportunidad de perseguir este sueño increíble. Aquí estamos, después de tantos años, y esta semana han venido cientos de personas más.
“Tengo cuatro millones de agradecimientos para los fans”, añadió, “y cuatro millones de razones para sentirme aún más orgullosa de este álbum”. La velocidad con la que Swift alcanzó la marca de los cuatro millones es innegablemente impresionante. I’m the Problem, de Morgan Wallen, el álbum más vendido de 2025 hasta la fecha, ha logrado vender y reproducir el equivalente a 4.2 millones de copias, según la revista especializada Hits. Pero I’m the Problem lleva disponible desde mediados de mayo; Showgirl… casi con toda seguridad habrá superado el LP de Wallen para finales de esta semana (si no lo ha hecho ya).
