La cantante Antonia Salazar Zamora, conocida como Toñita y exintegrante de la primera generación de La Academia, atraviesa un momento de dolor y controversia tras la muerte de su padre, Salvador Salazar Chávez, ocurrida el pasado 5 de agosto.
En un inicio, la intérprete se despidió de él a través de mensajes en redes sociales, pero semanas después aseguró que la muerte no habría sido por causas naturales, sino producto de un homicidio presuntamente cometido por su pareja sentimental.
Durante una entrevista en el programa De Primera Mano, Toñita señaló directamente a la viuda de su padre como posible responsable, destacando que la mujer —30 años menor que Salvador— mostró conductas sospechosas tras el deceso, como intentar cremar el cuerpo de inmediato, lo que fue impedido gracias a la intervención de las autoridades.
La denuncia ya fue presentada en Veracruz, donde la Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación por presunto homicidio. Hasta el momento no hay detenidos, aunque la familia de la cantante exige una indagatoria exhaustiva y resultados a la brevedad.
“La muerte de mi papá no fue una muerte natural, fue una muerte provocada. Tuvo una contusión en el cerebro, el cual tuvo una hemorragia, la cual causó todo […] no voy a descansar hasta que mi papá tenga justicia”, declaró Toñita.
La artista también recordó que desde hace más de una década existían conflictos familiares con la actual viuda de su padre, a quien acusa de haberlo desatendido incluso en episodios de salud anteriores.
Además, solicitó medidas de seguridad para su madre y sus hermanos, al asegurar que han sido víctimas de hostigamiento desde que iniciaron la denuncia. Toñita responsabilizó públicamente a la viuda y a la madre de ésta en caso de que su familia sufra algún tipo de agresión.
En redes sociales, la cantante ha recibido respaldo de seguidores y colegas del medio artístico, quienes demandan que se agilicen las investigaciones. Usuarios recordaron también que no es la primera tragedia que golpea a la familia: en 2014, el hermano de Toñita, Salvador, fue secuestrado y asesinado en Veracruz.
Por ahora, se espera el avance de los peritajes, declaraciones de testigos y la autopsia oficial, mientras la Fiscalía General del Estado de Veracruz mantiene abierta la investigación.
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