Will Smith manifestó que pasó por una situación muy complicada después de preparar una fiesta espectacular para el cumpleaños número 40 de su esposa Jada Pinkett Smith, pues al final ella lo rechazó con un insulto mordaz.
El actor confesó que se sentía como “el marido perfecto” al planear una gran celebración de tres días que incluyó golf, caminatas, una cena masiva y un paseo hasta un arco lleno de fotos de su esposa, pero Jada tenía una vibra completamente diferente, lo que hizo que cancelara el resto de del festejo después de la primera noche, calificando todo el asunto como “la demostración de ego más repugnante que he visto en mi vida”.
De acuerdo a New York Post, Will manifestó en sus nuevas memorias que, ante esta declaración, Pinkett Smith no le dijo nada y continúo con ese silencio durante el resto del viaje, el vuelo a casa y durante los siguientes días. Por lo que el también productor le expresó: “Me retiro. Me retiro de tratar de hacerte feliz … renuncio, tú vas a hacer tú vida, y yo voy a ir por la mía”. Y eso es lo que hicieron.
Debido al dolor que le provocó esta situación, el actor trató de buscar respuestas y ayuda a través de psicofármacos e incluso un experto en sexo tántrico, donde reveló que lo que realmente lo haría feliz es un harén.
En ese momento Smith encontró la ayahuasca, un té psicotrópico, en 14 momentos diferentes, y durante ocho de esas experiencias extracorporales, compartió un encuentro con una entidad a la que llamó “madre”. La cual describió como una “mujer invisible” detrás de él.
También dijo que tuvo una revelación mientras estaba allí. “Si soy así de hermoso, no necesito las películas número uno para sentirme bien conmigo mismo Si soy así de hermoso, no necesito récords de éxitos para sentirme digno de ser amado. Si soy así de hermoso, no necesito que Jada ni nadie más me valide”, expresó sobre lo que sintió en ese momento.
Durante su exploración de la iluminación sobre sí mismo y su camino hacia la felicidad, también escribió sobre la búsqueda de una experta en sexualidad tántrica, Michaela Boehm, quien inmediatamente le preguntó qué lo haría feliz.
“Tendría un harén”, le respondió. A lo que ella le replicó: “Mire, usted es Will ‘Effin’ Smith. Es una de las personas más ricas y queridas del mundo. Si no puedes tener la vida que deseas, el resto de nosotros estamos jodidos”.
Acto seguido, el artista comenzó a nombrar a algunas de las mujeres de ensueño con las que tendría una relación, incluidas Misty Copeland y Halle Berry. Pero Boehm lo empujó a ir más allá, e incluso le mostró videos de varias mujeres influyentes de todo el mundo para ayudarlo a aumentar la población de su harén a 25 (Smith no las nombra a todas).
Cabe señalar que todo esto sucedió durante una separación de Jada, ya que finalmente se reconciliaron, pero han sugerido en algunas entrevistas que disfrutan de una iteración diferente de su matrimonio, que podría ya no ser exclusivamente monógamo.
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