Tras tres meses de estar dentro del penal de Santa Martha Acatitla, Yoseline Hoffman mejor conocida como YosStop, al parecer ha hecho muy buena relación con las reclusas, por lo que ahora quiere darle voz y apoyarlas, así lo dio a conocer con una nueva cuenta de Instagram llamada @unamujerenlacarcel.
YosStop enfrenta un proceso legal por estar relacionada con un caso de pornografía infantil, por lo que pese a estar encerrada en la cárcel se ha mantenido muy activa en las redes sociales gracias a su novio Gerardo González, en donde publica mensajes de reflexión y cartas de ella, así como también algunas manualidades que le entrega a sus familiares.
Ahora a través de Instagram creó una nueva cuenta para brindar apoyo a las mujeres que pasan sus días en la cárcel, y lo dio a conocer por medio de una carta con una reflexión en la que explica el porqué decidió abrir la cuenta.
“¿Hay algo peor que la cárcel? Es una pregunta que me he hecho varias veces, yo pensé que después de la muerte de mi papá no habría nada peor que perder a un ser querido… y luego pasó esto. Una amiga tratando de consolarme me dijo: ‘ya no hay nada peor’; y me quedé reflexionando que sí, deben de haber muchas cosas peores que no me quiero ni imaginar y que no me gustaría vivir”
La youtuber reconoció que pisar la cárcel es lo peor que le ha pasado y ahora que conoce varias historias que atraviesan por lo mismo decidió apoyarlas dando a conocer su historia, como es el caso del primer testimonio de una de sus compañeras.
“Para mí, esto es lo peor que me ha pasado, pero otras personas han vivido casos aún peores. Por eso quiero amplificar la voz de mujeres en la cárcel. Aquí les dejo una reflexión de una de ellas. Atentamente: Una mujer en la cárcel. Los quiero, Yos”
Contó que la primera mujer que se atrevió a contar su historia se encuentra actualmente en la cárcel y reveló que el momento más duro para ella es cuando lidió con una fuerte adicción a las drogas.
“Una prisión mental y durante un tiempo en mi vida fui prisionera mentalmente y privé a mi ser, a mi cuerpo y a mi espíritu de muchas cosas, acciones y delitos que cotidianamente se debe hacer. Fui esclava de las drogas, de una en particular, de la más nefasta, cruel, dominante y miserable que pude traer a mi vida”.
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