Felipe Carrillo Puerto.- Al menos 120 familias de San Andrés siguen damnificadas a pesar de que ya bajó el agua, piden a las autoridades ayuda en agua purificada y alimentos, señaló la subdelegada Emilia Chan Cahuich.
A más de un mes de que la comunidad resultó afectada con la inundación de sus viviendas a consecuencia de los escurrimientos de agua procedentes de la península, ahora han empezado retornar para reconstruir, por lo que son muchas las necesidades que van surgiendo, indicó la subdelegada.
Algunas de las necesidades se están atendiendo por voluntarios, políticos, funcionarios y la autoridad municipal, sin embargo, no ha sido suficiente, la ayuda que ha llegado en alimentación no alcanza ni para una semana, mucho menos el agua purificada, por lo que principalmente se requiere, indicó.
Con relación a los trabajos de saneamiento, el personal de vectores ha realizado trabajos de nebulización en dos ocasiones, por lo que es necesario que vuelvan debido a que la proliferación de moscos ya representa una molestia entre las familias.
En cuanto a enfermedades, Chan Cauich indicó que no hay mayores problemas, alguna que otra familia se ha enfermado de calentura, pero nada grave hasta ahora.
Empezar de nuevo no es fácil, algunas familias tendrán que reconstruir sus viviendas puesto que luego de un mes bajo el agua, se han deteriorado las paredes y es en esta situación cuando se necesita la ayuda, mencionó.
La comunidad está integrada de familias campesinas, todos realizaron la siembra de maíz, además de plantaciones de papaya, plátano, cítricos entre otros productos, todo se pudrió debido a que también quedó bajo el agua durante un mes.
Por último, la subdelegada Emilia Chan Cahuich, pidió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno considerar los apoyos del seguro agrícola por el siniestro de cosechas, porque esta es la base del sustento alimentario de tan sólo una de más de 10 comunidades en la que las familias sufrieron la pérdida de sus cultivos a consecuencia de los escurrimientos de agua.
