Felipe Carrillo Puerto.- El café se reinventa en la zona maya con la creación de cafeteras artesanales, una forma de impulsar a través de la cooperativa Wayak’ Kab a las iniciativas comunitarias en la comercialización de sus productos y obras de arte.
Basilio Velázquez Chi, coordinador de la cooperativa nos platicó que se trata de la marca Canixa, cafeteras artesanales confeccionadas por manos de mujeres mayas localizadas en comunidades rurales de Felipe Carrillo Puerto, como Uh-May y Buenavista del municipio de Bacalar.
“Las bases de las cafeteras se realiza con el uso de sus recursos naturales generalmente maderas de reúso, retacería, madera seca que a veces sirve de leña”.
Las cafeteras artesanales permiten conservar el sabor único del café orgánico para un mejor disfrute del café de preferencia, aunque la misma cooperativa cuenta con dicho producto impulsando a grupos comunitarios de Chiapas.
Las jícaras sustituyen a la taza que además del sabor natural que conserva, dan utilidad y se aprovecha de manera sustentable los árboles de jícara por hombres y mujeres de Dzulá, Andrés Quintana Roo, X-Pichil, Chan Santa Cruz, Betania y Santa Rosa.
“Mucha gente ya no ve utilidad y corta las matas, o dejan que caigan los frutos y no le dan provecho, no las preparan, las familias jóvenes ya no saben cómo se prepara una jícara porque ya no las usan. Hay muchas variedades, las que son pequeñas y no crecen que son de ellas que ocupamos y es difícil de conseguir, no hay muchas y a veces no las quieren vender porque son de esas jicaritas que usan para los rezos, otras son medianas y grandes, pero es la variedad, así maduran”.
Además de la jícara también se ha integrado la miel natural con la finalidad de promover su consumo como endulzante, lo cual puede reducir tantos problemas de salud con el uso excesivos de endulzantes procesados.
Basilio Velázquez explica, que las cafeteras artesanales han estado estancadas por un tiempo ante la pandemia, sin embargo, se ha vuelto a reactivar con la finalidad de dar continuidad al impulso de la comercialización de productores locales ahora mediante las estrategias de comercio virtual.
“Las iniciativas que tienen que ver con comercialización siempre pensaron en el mercado turístico, muchas cosas se han construido pensando en turismo y ahora nos hemos dado cuenta de lo frágil que es y que no es un cimiento muy fuerte de desarrollo sostenible, por ello muchos proyectos e iniciativas están en crisis o han cerrado por la dependencia a sectores turísticos”.
