La pandemia por el Covid-19 ha complicado una de las actividades artesanales de mujeres mayas que fortalecían la economía local; por ello es urgente reactivarlo, señaló Fernanda Cen Angulo, artesana de Chancah Derrepente.
El arte popular al que se dedican es la cestería con bejuco, la cual obtienen de la selva maya de esta región, y que cada día es difícil de conseguir.
Estas obras, que moldean con sus propias manos, son destinadas principalmente a la zona turística de la entidad.
«La situación era difícil sin pandemia, después de más de un año se ha complicado aún más, y es urgente que se reactive», señaló en lengua maya doña Fernanda Cen Angulo.
Agregó que la actividad artesanal a la que se dedican varias familias están resintiendo los efectos de la pandemia por Covid-19, por ello la urgencia de reactivar la economía local.
Una de las comunidades pioneras en este arte es la comunidad de Kopchen, localizada en esta misma zona de comunidades rurales de Felipe Carrillo Puerto, y una de sus precursoras es la artesana Rosalinda Cahuich, quien ha obtenido destacados premios municipales, estatales y nacionales.
Además de generar empleo en la comunidad a través de este arte popular que consiste en la cestería a base de bejuco.
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