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Madrid.- La ola de corrupción que derribó al hoy expresidente de España Mariano Rajoy, se extendió hasta la dirigencia del Partido Popular (PP) al no tener más remedio que abandonar el liderazgo del organismo político español.
El exjefe del gobierno español, anunció hoy que abandonará la presidencia del PP, tras perder el poder la semana pasada mediante una moción de censura en el Congreso de los Diputados.
Al encabezar una reunión del Comité Ejecutivo Nacional de la formación conservadora, aseguró que convocará a un Congreso Extraordinario para elegir a un nuevo líder que habrá de sustituirlo, y en tanto él cumplirá lo que le queda en la dirigencia con prudencia.
“(La salida) Es lo mejor para mí y para el PP. Es lo mejor para el PP y para mí. Y creo que también para España. Y lo demás no importa nada”, dijo Rajoy en el evento en la sede nacional del PP.
De esta manera, luego del anuncio de Rajoy de poner fin a su etapa política ha generado reacciones de todos los partidos políticos. Por su parte el PSOE espera que el PP aproveche la ocasión para abrir un proceso de regeneración para librarse de la corrupción.
Ciudadanos lamentaron que no se marchara “mucho antes” convocando a elecciones anticipadas y, por último, el partido “Podemos” asegura que el ex presidente “no se va, le hemos echado”.
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que será la próxima portavoz socialista en el Congreso tras la formación del Gobierno, invitó al PP a aprovechar la oportunidad para que “empiece un proceso de regeneración” que lleve a que en este país haya “una derecha moderna y honrada que no esté mermada”, por los casos de corrupción.
El expresidente del Gobierno español apuntó que lleva 14 años como presidente del PP y que son los mejores años de su carrera política, por lo que agradeció el respeto y la lealtad de todos quienes lo han acompañado en la ejecutiva y en el gobierno (que presidió desde diciembre de 2011).
“Me llevo el orgullo de haber presidido el partido más importante en cuanto a número de electores, de militancia y cargos electos, pero principalmente por los beneficios aportados a España”, según él.
“Olvidando” que la verdadera razón de su destitución fue por el caso de corrupción que involucró a varios miembros de su partido, Rajoy envió un mensaje, en que criticó el hecho de ser sustituido la semana pasada por un partido que no ganó en las elecciones de junio de 2016, lo que la censura no es de los electores sino de partidos políticos que buscan el poder.
Expuso que el nuevo gobierno nace con una fragilidad debido a su minoría parlamentaria, y que ante ello “tendrá enfrente a un PP curtido en la oposición”.