En una carta escrita desde prisión, Keith Raniere acusó a un “magnate de los medios mexicanos” que se especula que es Alejandro Junco, presidente del medio impreso y digital ‘El Reforma’ de presuntamente “hacer que lo encarcelen de por vida”, además de acusarlo de probablemente hacer que “lo maten”. En dicho escrito Raniere declaró lo siguiente:
“Un magnate de los medios multimillonario de México, a quien conozco bien (cuya hija era líder en mi organización), prometió gastar y hacer lo que fuera necesario para poder encarcelarme por el resto de mi vida, y probablemente hacer que me maten”, declaró el exlíder de NXIVM.
La acusación de Raniere a Junco no es directa, sin embargo, medios reportan que sería el magnate mexicano a quien hace referencia en su carta el criminal estadounidense debido a los vínculos de su hija con la extinta secta NXIVM, dichas acusaciones no contienen pruebas.
Raniere es exlíder de la secta NXIVM y actualmente se encuentra en prisión, donde redactó la carta que se hizo pública, donde presuntamente acuso a Rosa Laura Junco, hija de Alejandro Junco, de ser su seguidora e incluso de posiblemente formar parte del primer círculo de la organización, el cual era conocido como de “esclavas sexuales”.
Rosa Laura Junco nunca ha sido acusada oficialmente por ser parte de NXIVM o de algún otro delito, como si lo han sido otros miembros de dicha organización.
Carta escrita por el líder de la secta NXIVM, Keith Raniere.
En otra parte de la carta Raniere acusó que “ya está todo planeado” y que el culpable de su muerte será su compañero de celda, también se declaró inocente y mencionó que es “inhumano y abusivo” lo que vive en la prisión estadounidense.
“Como persona inocente, estoy particularmente consciente de las cosas inapropiadas y deshonestas que me han hecho como prisionero. Aunque soy un activista por la paz y lideré un movimiento por la paz en México, nunca imaginé las condiciones y la cultura inhumanas y abusivas en nuestras prisiones estadounidenses”, escribió Raniere.
El líder de NXIVM fue condenado por tráfico sexual y otros delitos relacionados con una sociedad secreta donde marcaba mujeres con sus iniciales, lo que el Gobierno de Estados Unidos calificó como un acto frívolo. En octubre de 2020 fue sentenciado a 120 años de prisión después de que se presentaran pruebas abrumadoras.
Dentro de su organización, Raniere creó una hermandad secreta llamada “TWO”, donde las “esclavas” femeninas entregaban fotos de desnudos y otros materiales comprometedores que eran usados como chantaje cuando deseaban irse.
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