El gobierno de Colombia acusó este viernes a la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación de Nacional) de cometer el atentado con carro bomba en la escuela policial General Santander que el jueves dejó al menos 21 muertos y 68 heridos.
“En un tiempo récord le podemos informar al país con claridad y con certeza qué fue lo que ocurrió (…) la persona que realizó el atentado, el autor material es el señor José Aldemar Rojas Rodríguez, alias el Mocho o Kiko”, dijo el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero.
“Se ha podido establecer que entre 2008 y 2010 como explosivista perdió su mano derecha. En 2003 fue instructor explosionista del ELN. Fue cabecilla del Frente Domingo Laín Saenz del ELN”, agregó.
“Un acto terrorista por el ELN segó esas vidas”, dijo Botero en una conferencia de prensa desde la Presidencia.
El ELN no se ha pronunciado sobre el ataque ni sobre las acusaciones del gobierno colombiano.
Identificación del autor
El ministro de Defensa y el fiscal general, Néstor Martínez, identificaron como autor material del atentado a José Aldemar Rojas Rodríguez, alias El Mocho porque solo contaba con una mano o El Kiko. Y lo relacionaron como miembro del ELN.
El ministro Botero aseguró que El Mocho trató de entrar en varias ocasiones a la guerrilla de las FARC para obtener beneficios por el acuerdo de paz firmado en 2016, pero fue rechazado por los integrantes de esa organización hoy convertida en partido político.
Igualmente las autoridades anunciaron la detención de Ricardo Carvajal.
Qué se sabe de las víctimas de la explosión en una escuela policial en Colombia
El ELN, conformado por unos 2 mil combatientes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, mantiene sus ataques contra las Fuerzas Armadas y la infraestructura económica en medio del conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado unos 260 mil muertos y millones de desplazados.
El último atentado contra la policía en Colombia se produjo en enero de 2017, cuando el ELN, el mayor grupo rebelde activo en el país, puso una bomba en Barranquilla, en el norte del país, y mató a cinco policías y dejó heridas a decenas de personas.
El ELN está en conversaciones con el gobierno desde febrero de 2017 para llegar a un acuerdo de paz. El gobierno le exige que suspenda las hostilidades y libere a todos los rehenes que tiene en cautiverio.
Un plan de meses
El ministro Botero explicó que según las investigaciones, el ataque se planeó desde hace más de 10 meses.
“No descansaremos hasta capturar y llevar a la justicia al resto de los terroristas involucrados y les notifico a esos criminales que les espera el repudio social, el rechazo de todos los colombianos y la comunidad internacional, y el castigo ejemplar de la justicia”, dijo el presidente Duque el jueves en una alocución.