Las intensas olas de calor que se han registrado en diversas partes del mundo durante los últimos meses, donde ahora se esperan altas temperaturas de hasta 42 grados que afectaran a la ciudad de Lyon, una de las mas importantes del país.
Estas elevadas temperaturas, que podrían incluso superar los récords en algunos sitios, donde ya se ha decretado el nivel máximo de alerta, abrió las puertas a la prohibición administrativa de ciertos eventos y actividades.
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Christophe Béchu, ministro de la Transición Energética, fue quien anunció este lunes que mañana pasan a estar en alerta roja los departamentos de Ródano (con capital en Lyon), Ardèche (Privas), Drôme (Valence) y Alto Loira (Le Puy-en-Velay).
Por lo cual se ha tomado esta decisión “teniendo en cuenta la persistencia de la ola de calor y las temperaturas” y que “debe tener consecuencias en particular para todas las actividades al aire libre”, así lo explicó el funcionario durante una visita a Lyon, Béchu explicó.
Béchu explicó a la prensa allí presente, que en concreto, allí los prefectos (delegados del Gobierno) estarán habilitados para suspender o limitar, por ejemplo, competiciones deportivas o festivales.
Météo France justifica estos cambios en su página de internet por el hecho de que el calor sigue intensificándose en el valle del Ródano y al este del Macizo Central, donde las máximas temperaturas van a estar con carácter general entre 36 y 39 grados con picos de “más de 40-42 grados” en los departamentos de Drôme y Ardèche.
A las 4:00 de la tarde (hora local), ya se habían alcanzado los 41 grados en el valle del Ródano, en particular cerca de la ciudad de Montélimar. En Orange, se había llegado a 40 grados a esa misma hora. En Lyon había 37.
El pico de la canícula se espera el martes y el miércoles en el centro-sureste de Francia y el jueves en el suroeste. El servicio meteorológico informó que corren el riesgo de batirse nuevos récords, como ya ocurrió el fin de semana, en particular el martes en el valle del Ródano.
De la noche del domingo al lunes, de hecho, ya se batieron algunos récords de mínimas elevadas tanto allí como en la costa mediterránea. El termómetro no bajó de 30 grados en Perpiñán ni de 27 en Niza.
Météo France no descarta la posibilidad de agravar el nivel de alerta en otros departamentos, teniendo en cuenta que hay medio centenar en alerta naranja, incluidos prácticamente todos los de la mitad sur y una parte también de los del este.
Ante la situación de calor extremo, la compañía eléctrica estatal EDF ha señalado que va a retrasar hasta el viernes el arranque —inicialmente previsto para la noche de este lunes— de uno de los dos reactores de la central nuclear de Golfech, cerca de Toulouse, que utiliza el agua del río Garona para refrigerar sus circuitos.
Los dos reactores de Golfech, que tienen una potencia de mil 300 megavatios cada uno, están actualmente parados por labores de mantenimiento y debían ponerse de nuevo en actividad el primero hoy y el segundo el 30 de agosto.
El dispositivo de vigilancia por canícula en Francia se creó en 2004, después del verano desastroso de 2003 en el que se calcula que murieron 15 mil personas a causa del calor.
El pasado año, se activó el nivel rojo en dos ocasiones, primero en junio en 14 departamentos del suroeste y luego en julio en 15 departamentos de la fachada atlántica.
Altas temperaturas ahora «sancochan» a Francia
Con Información de Agencias
