En un acto de violencia sin sentido, una mujer de 33 años identificada como Macarena, perdió la vida tras ser alcanzada por múltiples disparos en medio de un altercado vial.
El trágico suceso dejó a una familia destrozada y a una comunidad consternada ante la brutalidad del ataque.
Según los relatos de testigos y la información proporcionada por las autoridades, el incidente se desencadenó alrededor de las 15:45 horas en una de las principales avenidas de la ciudad.
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Macarena viajaba como copiloto en un vehículo Hyundai, color blanco, conducido por su esposo, cuando fueron repentinamente abordados por una camioneta Chevrolet, modelo, Captiva, color negro.
Los ocupantes, en una actitud agresiva e intimidante, comenzaron a seguir de cerca al vehículo de la familia, realizando maniobras peligrosas y zigzagueando en la vialidad.
Al parecer, el objetivo de los agresores era obligar al conductor del Hyundai a cederles el paso, pero este se negó a acceder a sus demandas.
Ante la negativa del conductor, los ocupantes de la camioneta decidieron tomar represalias de la manera más brutal posible.
Sin mediar palabra ni dar ninguna señal de advertencia, adelantaron al vehículo de la familia y abrieron fuego indiscriminadamente, disparando un sinnúmero de impactos balísticos contra el automóvil de la familia.
Macarena, quien viajaba en el asiento del copiloto, recibió la peor parte del ataque, siendo alcanzada por múltiples disparos que le causaron la muerte de manera instantánea.
Su esposo, al volante, y su hija adolescente, quien viajaba en el asiento trasero, resultaron ilesos, pero quedaron profundamente traumatizados por la terrible experiencia.
Tras el ataque, los agresores se dieron a la fuga a toda velocidad; el esposo de Macarena y su hija, en estado de shock, fueron trasladados de inmediato a un centro asistencial para recibir atención médica y apoyo psicológico.
Las autoridades policiales, tras recibir el reporte del incidente, desplegaron un amplio operativo en la comunidad de San Pedro de la Paz, en la Región de Biobío, Chile, pero la búsqueda de los responsables fue infructuosa.
Las investigaciones continúan su curso para determinar si existió algún otro factor que haya motivado el ataque que conmocionó a los habitantes.