Una fábrica en Japón fue escenario de un ataque a puñaladas y con una sustancia química desconocida perpetrado por un hombre que dejó 15 personas lesionadas y al presunto perpetrador detenido.
La múltiple agresión con arma blanca ocurrió en el interior de una planta industrial ubicada en la prefectura de Shizuoka, en el suroeste del área metropolitana de Tokio. La información fue difundida por la cadena pública NHK, que citó a fuentes del Departamento de Bomberos de la zona.
De acuerdo con ese reporte, la mayoría de los afectados fue trasladada de inmediato a distintos centros hospitalarios cercanos para recibir atención médica.
Las autoridades sanitarias indicaron que todas las personas heridas se encontraban conscientes al momento de ser evacuadas, aunque no se detalló la gravedad específica de cada caso ni si alguno permanece en estado crítico.
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En el lugar de los hechos, la policía japonesa detuvo a un hombre como principal sospechoso de haber perpetrado el ataque. El individuo fue arrestado dentro del perímetro de la fábrica y quedó bajo custodia para ser interrogado por las autoridades.
Según informó el diario japonés Asahi, los investigadores consideran que el detenido sería un trabajador de la misma planta, de aproximadamente 30 años de edad. Las primeras indagaciones señalan que el hombre ingresó a las instalaciones portando un cuchillo de supervivencia y utilizando una máscara de gas, un detalle que ha llamado la atención de los equipos de seguridad y que forma parte de las líneas de investigación abiertas.
La cadena NHK añadió que el atacante habría apuñalado al menos a ocho personas dentro de la fábrica. Además, se reportó que roció algún tipo de líquido sobre otras seis víctimas, aunque las autoridades no han precisado de qué sustancia se trataba ni si esta representa un riesgo adicional para la salud.
Los servicios de emergencia recibieron una llamada de alerta alrededor de las 16:30 hora local. En ella se informaba que varias personas habían sido atacadas con un arma blanca en una fábrica de caucho situada en la ciudad de Mishima, dentro de la prefectura de Shizuoka. Tras el aviso, ambulancias, bomberos y efectivos policiales se desplazaron rápidamente al lugar para controlar la situación y asistir a los heridos.
Las autoridades japonesas continúan investigando el apuñalamiento masivo para determinar cómo se desarrollaron los hechos, confirmar el número exacto de víctimas y establecer si existieron fallas en los protocolos de seguridad de la instalación. Hasta el momento, no se han dado a conocer más detalles oficiales sobre el estado legal del sospechoso ni sobre posibles cargos en su contra.
Con Información de Agencias
