Los aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que han participado en el rescate de los connacionales atrapados por el conflicto bélico de Israel regresan ya al país para aterrizar en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) la noche de este lunes.
“La #FuerzaAéreaMx se encuentra nuevamente en #TelAviv #Israel realizando un vuelo hacia #México como parte de la #AyudaHumanitaria para la repatriación de connacionales que ya se encuentran en una zona segura”, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en sus redes sociales.
Los dos Boeing 737-800 de la FAM transportan en total a 275 mexicanos.
La canciller Alicia Bárcena informó que la estrategia para proteger a los connacionales a quienes en conflicto sorprendió en la zona incluyó cuatro vuelos humanitarios de Israel a México, el puente aéreo entre Tel Aviv y Madrid y evacuaciones por tierra hacia Jordania.
Durante la mañana de este lunes, el avión FAM con matrícula 3528 se localizaba en Turquía, mientras que la aeronave con matrícula 3527 estaba en el aeropuerto de Shannon, Irlanda.
Mientras en la franja de Gaza centenares de miles de palestinos son desplazados de forma forzosa por el inminente ataque del Estado de Israel, y el mundo entero atiende con vilo la explosiva situación en la región, dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana despegaron desde Tel Aviv rumbo a Madrid, donde aterrizaron casi cinco horas después, para evacuar de la zona en conflicto a 158 ciudadanos mexicanos, de los cuales 80 eran hombres, 69 mujeres y nueve niños. El plan humanitario previsto por el gobierno de México, presidido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, prevé una segunda fase, que consiste en el retorno hoy mismo de esos dos aviones a Israel para repatriar a nuestro país lo antes posible a alrededor de 280 ciudadanos mexicanos más en situación de vulnerabilidad.
Llegaban cansados, con los rostros serios y en ocasiones abatidos por la dureza de la situación que vivieron en los últimos días; en un país al borde de la guerra y algunos de ellos con amigos o familiares que vivieron en carne propia los enfrentamientos entre militares israelís y las milicias de Hamas. La mayoría son ciudadanos mexicanos con la doble nacionalidad israelí y, por lo tanto, estaban residiendo de forma permanente en ese país, ya sea por motivos de estudios, trabajo o simplemente porque estaban conociendo sus “otras raíces”. Aunque también había algunos turistas que por la conflictividad de la situación no pudieron llegar a los vuelos que tenían previsto abordar para regresar al país.
En cualquier caso a su llegada a Madrid aplaudieron el plan humanitario ordenado por el Presidente López Obrador, en el que en tan sólo unos días permitirá la salida de la zona en conflicto de hasta 438 ciudadanos mexicanos. Se calcula que hay alrededor de 600 ciudadanos mexicanos más, también con la doble nacionalidad, que optaron por otras vías de salida: como salir rumbo a Turquía por la frontera con Jordania o que encontraron algún vuelo con destino México con escalas en otros países europeos o en Estados Unidos.
Para llevar a cabo el operativo, el gobierno mexicano movilizó dos aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, con su tripulación, además de que en cada avión había un representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y un médico especializado para atender cualquier contratiempo durante el vuelo.
A su llegada a Madrid les recibió a pie de avión el embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, quien explicó que la tarea de la cancillería fue precisamente agilizar su salida de Israel y facilitar lo más posible su llegada y entrada a España, donde a partir de ahora volverán a México con sus propios medios. Al menos esos 158 ciudadanos que se encuentran en Madrid, mientras que los 280 que esperan el regreso de los aviones a Tel Aviv viajarán directamente a México por su situación de especial vulnerabilidad. “Se trata de un esfuerzo conjunto que involucra a las embajadas de México y a todo el personal que en ellas trabajan, entre ellas la atención consular y las agregadurías militares. La logística de todo este despliegue implica mucha coordinación para la obtención de permisos de vuelo, accesos especiales, contactos y colaboración con decenas de instituciones locales e internacionales. Todo ello para cumplir con una diplomacia contundente, coherente y cercana a la gente”, explicó el embajador mexicano ante los medios de comunicación en el vestíbulo del aeropuerto madrileño.
Abraham es un ciudadano mexicano de 40 años que había viajado a Israel para despedirse de un amigo suyo que había muerto hace unos días y que coincidió con el estallido de la escalada en la tensión en la frontera de la franja de Gaza: “Yo estaba en un kibutz de norte del país visitando amigos cuando sucedió el ataque de Hamas y se sintió muy feo, estábamos muy preocupados y con las noticias las 24 horas para saber qué estaba pasando. Para mi Israel tiene que defenderse después de tantos ataques terroristas. Yo amo a México, pero también me siento nostálgico de lo que está ocurriendo en Israel”, relató a La Jornada.
Una pareja de jóvenes mexicanos, Isaac y Esther, junto a su hija de nueve meses, también fueron evacuados de Israel y explicaron sus sensaciones: “Estábamos en nuestra casa de Jerusalén, donde vivíamos desde hace un año y medio, pero cuando estalló la situación decidimos regresar a México y cuando la cosa mejore intentar regresar de nuevo. Pero ha sido muy duro y muy difícil, por eso también estamos muy agradecidos por la asistencia que nos dio el gobierno de México”.
La joven mexicana Estela, de 19 años, es originaria de la Ciudad de México y se encontraba en Israel residiendo desde hace un año: “Estaba haciendo servicio humanitario y conociendo mis otras raíces, pero ahora doy gracias de estar aquí y de todo el apoyo que hemos recibido del Ejército mexicano y la embajada. Nos han ayudado muchísimo”. Marcela, de 27 años, también es una ciudadana mexicana de origen israelí: “Yo vivo en Tel Aviv, con mi esposo que también es israelí y llevo casi dos años allá. Cuando empezó la guerra, yo estaba dormida y a las siete de la mañana nos levantamos con la primera alarma y nos enteramos dos días después que dos amigos de mi esposo habían muerto en el ataque a la fiesta”, relató.
Finalmente, el general de grupo y piloto aviador, Leobardo Aguilar, que fue el responsable de uno de los vuelos, explicó que “es una ruta compleja, en la que nos permite demostrar a los miembros del Ejército mexicano nuestras capacidades para llevar a cabo este tipo de misiones. Me siento muy orgulloso de representar al Ejército mexicano en esta operación de ayuda humanitaria para que nuestros connacionales se sientan orgullosos de sus instituciones y para salvaguardarlos y traerlos de regreso a casa”.
También te puede interesar:
Esta entrada fue modificada por última vez en lunes, 16 de octubre, 2023
Esta web usa cookies.