El bloqueo en Brasil de la red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk, comenzó en la madrugada de este sábado, horas después de que un juez de la corte suprema ordenara su suspensión alegando incumplimientos judiciales de la plataforma, constató la AFP.
El acceso al sitio web del medio social, antes conocido como Twitter, ya no es posible para algunos usuarios en ese país sudamericano, que se encuentran con un mensaje que les pide recargar el navegador sin que en ningún momento consigan ingresar de forma exitosa.
La aplicación móvil, de su lado, ya no ofrece nuevos contenidos ni permite realizar publicaciones o interacciones.
Según la prensa local, el apagón de X arrancó en ciertas compañías proveedoras de internet y se prevé que en el transcurrir del día haya un bloqueo total, en cumplimiento del dictamen judicial.
La medida responde a una decisión tomada la noche del viernes por el magistrado Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF).
Lo hizo luego de que la firma incumpliera un ultimátum lanzado el miércoles que le ordenaba a X nombrar un representante legal en el gigante latinoamericano so pena de bloquearla.
Moraes ordenó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) adoptar “todas las medidas necesarias para poner en práctica la acción” de la justicia en un plazo de hasta 24 horas.
El plazo venció la noche del jueves, tras lo cual la red social afirmó en un comunicado que esperaba ser bloqueada “en breve” y acusó motivaciones políticas del juez, quien desde hace meses sostiene un pulso con Musk sobre los límites de la libertad de expresión.
Según el portal especializado DataReportal, X tiene 22 millones de usuarios en Brasil, el país más grande de Latinoamérica con más de 200 millones de habitantes.
El juez De Moraes notificó la decisión a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, que tiene ahora 24 horas para aplicarla. Además, las tiendas online de Apple y Google deberán retirar la aplicación de X en un máximo de cinco días.
El Juez decreta multas diarias de hasta 50 mil reales contra las personas o empresas que utilicen medidas alternativas para sortear la prohibición y acceder a X, la red social antes llamada Twitter y ahora propiedad del magnate Elon Musk, informa el portal de noticias G1.
La empresa, a la que se le reclaman en Brasil multas por valor de 18 millones de reales por no eliminar contenido, ya había dado por hecho que era cuestión de horas que De Moraes ordenase el cierre. En un comunicado, avisó de que “no cumplirá las órdenes ilegales para censurar a opositores políticos”.
También Musk ha cargado en las últimas horas contra el magistrado, con mensajes en los que le ha tachado de “dictador” y de “criminal de la peor calaña”. El empresario considera que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, es “su perrito faldero”.
La empresa tuvo diferencias de De Moraes hace unos meses por cuestiones de libertad de expresión, cuentas asociadas con la extrema derecha y la desinformación en la plataforma, la cual asegura que es víctima de censura.
La compañía señaló hace unas semanas que retiraría a todo su personal restante en Brasil “con efecto inmediato”, argumentando que De Moraes había amenazado con arrestar a su representante legal en el país”.
El Supremo Tribunal Federal notificó el miércoles a X sobre la orden del Juez en una respuesta a la publicación en X de la cuenta de asuntos globales de la plataforma.
“En caso de incumplimiento con la determinación, la decisión podría resultar en la suspensión de las actividades de la red social en Brasil”, indicó el tribunal en un comunicado.
En Estados Unidos, la libertad de expresión es un derecho constitucional mucho más permisivo que en muchos otros países, como Brasil, en donde De Moraes ordenó en abril pasado el inicio de una investigación en torno a Musk debido a la difusión de noticias falsas difamatorias, así como otra pesquisa por posibles actos de obstrucción, incitación y crimen organizado.
Desde hace tiempo, la derecha brasileña ha acusado a De Moraes de extralimitarse para restringir la libre expresión y participar en persecución política. Sus simpatizantes han dicho que sus acciones son legales y cuentan con el respaldo de al menos la mayoría del tribunal, además de que han servido para proteger la democracia en un momento en el que está en riesgo.
Con información de agencias AFP, Europa Press y AP
También te puede interesar:
Esta web usa cookies.