Ciudad de México.- Usuarios de las redes sociales compartieron nuevas imágenes, captadas por un dron, del devastador tsunami que golpeó la ciudad costera de Palu, en la isla de Célebes, Indonesia, el pasado 28 de septiembre.
El saldo de muertos por el terremoto que precedió la llegada de las enormes olas a las costas supera los 2 mil, y más de 5 mil personas se encuentran desaparecidas.
Testigos de la tragedia capturaron varios instantes en los que repentinamente las calles se convierten en enormes ríos, mientras algunas personas corren para escapar de la corriente que se avecina arrastrando todo a su paso: árboles, viviendas y vehículos estacionados.
Otras imágenes, captadas desde una cámara satelital, evidencian como el lodo anega los edificios y carreteras de uno de los barrios de Palu, donde se teme murieron enterradas miles de personas.
El movimiento sísmico provocó licuefacción, un fenómeno que transformó el suelo sólido y firme en una masa líquida culpable de los deslizamientos. La cercanía al mar y sedimentos como la arena y la grava facilitaron este proceso, que potencializó la fuerza destructiva del terremoto.
Tres de las olas del tsunami que arrasó la ciudad indonesia de Palu, luego del terremoto de 7.5 grados del 28 septiembre pasado, superaron los 11 metros de altura y se adentraron cerca de medio kilómetro de la costa, reveló hoy la Agencia Meteorológica de Indonesia.
Sugeng Pribadi, subdirector del Departamento de Gestión de Terremotos de la Agencia Meteorológica, Climatológica y Geofísica, explicó que el potente tsunami de hace 12 días tuvo al menos tres olas de unos 11.3 metros de altura.
“El primer tsunami que afectó principalmente a la capital de la provincia de Sulawesi Central, Palu, y la costa de la cercana ciudad de Donggala se generó uno o dos minutos después del terremoto de 7.5 grados de magnitud”, destacó, según un reporte del diario Kompas.
De acuerdo con el funcionario, la fuerza de la ola fue tan potente que el agua llegó hasta 468.8 metros dentro de la costa, arrasando con todo a su paso, sin embargo sólo tres minutos después, un segundo tsunami ocurrió y una tercera ola gigante llegó 10 minutos más tarde, sin dar tiempo a los pobladores a reaccionar.
Sugeng explicó que aunque el epicentro del terremoto estaba cerca de la ciudad de Donggala, el peor desastre causado por el tsunami ocurrió en Palu, en la desembocadura de una bahía estrecha ubicada más al sur.
“Los tsunamis no solo fueron provocados por el terremoto, sino también por deslizamientos de tierra submarinos. El encogimiento del fondo del mar derribó complejos de viviendas, mercados cerca de la costa y los arrastró de nuevo, hasta el fondo del mar”, dijo.
Esta web usa cookies.