La fiscalía de Múnich informó este martes que archivó la investigación contra el difunto papa Benedicto XVI por posible complicidad en abusos en el arzobispado de Múnich y Freising al no existir “sospechas suficientes” de actuación delictiva” que, en caso de haberse dado, ya habría prescrito.
El fiscal jefe Hans Kornprobst, subrayó que las investigaciones no revelaron “sospechas suficientes de actuación delictiva por parte de los responsables de personal” al referirse en concreto a Joseph Ratzinger, arzobispo de Múnich y Freising entre 1977 y 1982, su sucesor, el cardenal Friedrich Wetter, y el entonces vicario general, Gerhard Gruber.
En noviembre de 2022, Benedicto XVI fue acusado ante un tribunal alemán por un hombre que lo señaló de haber ayudado a encubrir abusos históricos.
La denuncia se presentó en junio del año pasado en nombre de un hombre, que entonces tenía 38 años, que dijo haber sido abusado por un sacerdote cuando era niño.
La acusación fue presentada contra un sacerdote, identificado como Peter H., y a Ratzinger, que fue arzobispo de Múnich y Freising de 1977 a 1982, así como a su sucesor, el cardenal Friedrich Wetter, y a otro funcionario de la Iglesia.
Un informe publicado en enero de 2022 sobre los abusos sexuales en la archidiócesis entre 1945 y 2019 acusó a Benedicto de no haber tomado medidas contra los clérigos en cuatro casos cuando era arzobispo de Múnich.
Benedicto, que renunció como pontífice en 2013, reconoció que se habían producido errores en la gestión de los casos mientras ocupaba ese cargo y pidió perdón. Sus abogados argumentaron que él no era directamente culpable.
El papa emérito murió el 31 de diciembre de 2022 a la edad de 95 años.
Con información de agencias EFE y Reuters
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