El líder de Hamas dijo el martes que se estaba cerca de alcanzar un acuerdo de tregua con Israel, y el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que esperaba recibir pronto buenas noticias sobre los rehenes, las señales más optimistas hasta ahora de un acuerdo para detener los combates y liberar a los cautivos.
El presidente estadounidense Joe Biden dijo que un acuerdo para liberar rehenes a cambio de prisioneros palestinos detenidos en Israel y una tregua temporal “está ahora muy cerca”.
“Estamos ahora muy cerca, muy cerca. Muy pronto podríamos estar regresando algunos de los rehenes a sus casas. Pero no quiero entrar en detalles, porque nada queda hecho hasta que se hace”, dijo Biden en la Casa Blanca. “Las cosas se presentan bien en este momento”, agregó.
Funcionarios de Hamas estaban “cerca de alcanzar un acuerdo de tregua” con Israel y el grupo ha entregado su respuesta a los mediadores qataríes, dijo el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en una declaración enviada a Reuters por su asesor.
“Estamos avanzando. No creo que merezca la pena decir demasiado, ni siquiera en este momento, pero espero que pronto haya buenas noticias”, dijo Nethanyahu, en declaraciones difundidas por la oficina del primer ministro israelí.
Netanyahu convocará a su gabinete de guerra a partir de las 16 horas GMT “a la luz de los acontecimientos en el asunto de la liberación de nuestros rehenes”, dijo su oficina, seguido de reuniones de su gabinete de seguridad más amplio y del gabinete en pleno.
Una fuente informada de las negociaciones dijo a Reuters que el tan esperado acuerdo, que supondría la primera tregua de la guerra y la primera liberación masiva de rehenes en poder de ambos bandos, estaba en su “fase final” y “más cerca que nunca”.
Un funcionario estadounidense se hizo eco de esta afirmación y dijo que era “lo más cerca que hemos estado” de un acuerdo sobre los rehenes.
El acuerdo, según la descripción de la primera fuente, prevé la liberación de unos 50 rehenes civiles por parte de Hamas y de mujeres y menores palestinos detenidos bajo custodia israelí, así como una pausa de varios días en los combates.
Un funcionario de Hamas dijo a la cadena de televisión Al Jazeera que las negociaciones se centraban en la duración de la tregua, los acuerdos para la entrega de ayuda a Gaza y los detalles del intercambio de cautivos. Ambas partes liberarían a mujeres y niños, y los detalles serían anunciados por Qatar, que está mediando en las negociaciones, dijo el funcionario, Issat el Reshiq.
Los canales de televisión israelíes Canal 12 y Canal 13 citaron a funcionarios no identificados que afirmaron que los términos del acuerdo podrían alcanzarse “en cuestión de horas”.
Hamás tomó unos 240 rehenes durante su incursión del 7 de octubre en Israel, en la que murieron 1,200 personas, según los recuentos israelíes.
Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se reunió con Haniyeh en Qatar el lunes para “avanzar en cuestiones humanitarias” relacionadas con el conflicto, informó el CICR en un comunicado. También se reunió por separado con las autoridades qataríes.
El CICR dijo que no formaba parte de las negociaciones encaminadas a liberar a los rehenes, pero que, como intermediario neutral, estaba dispuesto a “facilitar cualquier futura liberación que acuerden las partes”.
La incursión de Hamas el 7 de octubre, el día más mortífero en los 75 años de historia de Israel, llevó a este país a invadir Gaza para aniquilar al grupo militante que ha gobernado allí desde 2007.
Desde entonces, según el Gobierno de Hamas, se ha confirmado la muerte de al menos 13 mil 300 palestinos, entre ellos 5 mil 600 niños, a causa de los bombardeos israelíes, que han convertido gran parte de Gaza, especialmente su mitad norte, en un páramo.
Alrededor de dos tercios de los 2.3 millones de habitantes de Gaza se han quedado sin hogar, y miles de personas al día siguen caminando hacia el sur a pie con sus pertenencias y sus hijos en brazos. Las zonas central y meridional del enclave, a donde Israel les ha dicho que se vayan, también han sido atacadas con regularidad.
Un día y una noche de lluvia y frío invernal empeoraron las terribles condiciones en Gaza para los desplazados, muchos miles de los cuales duermen a la intemperie o en tiendas improvisadas.
Las autoridades sanitarias de Gaza informaron el martes de que al menos 20 palestinos habían muerto en un bombardeo israelí sobre el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, a medianoche. Israel no hizo comentarios de inmediato.
Los bombardeos en las zonas del sur hacen temer a los gazatíes que no tienen ningún lugar seguro al que ir. El vecino Egipto ha permitido la evacuación de algunos heridos y titulares de pasaportes extranjeros, pero afirma que no aceptará un éxodo masivo.
“Los continuos bombardeos dirigidos contra los desplazados del sur tienen un objetivo claro, y es obligar a los residentes de Gaza a abandonar la Franja”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio en X. “Egipto ha declarado claramente su rechazo absoluto a cualquier intento de desplazamiento forzoso de palestinos”.
Se cree que decenas de miles de civiles permanecen en el norte a pesar de la orden israelí de huir. Todos los hospitales de la zona han dejado de funcionar con normalidad, aunque muchos siguen albergando a pacientes y gazatíes desplazados. Israel afirma que Hamás utiliza los hospitales como escudos para sus combatientes, lo que Hamás y los hospitales niegan.
La Organización Mundial de la Salud dijo que estaba trabajando en planes para evacuar tres hospitales del norte de Gaza: Al Shifa, Al Ahli y el Hospital Indonesio, lamentando que se trate de un último recurso.
“Está privando a toda la población del norte de los medios para buscar (atención) sanitaria”, dijo el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, en una rueda de prensa en Ginebra.
Issam Nabhan, jefe del departamento de enfermería del Hospital Indonesio, donde según la OMS y las autoridades de Gaza murieron 12 personas el lunes por fuego israelí, dijo el martes a Al Yazira que había 60 cadáveres en el recinto.
“No hay oxígeno para suministrar a los pacientes. Todos los que están con respiración artificial han muerto. Nos dirigimos al mundo libre. El hospital indonesio se ha convertido en un cementerio, no en un hospital”.
Con información de agencias Reuters y AFP
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