Este lunes, simpatizantes de la líder opositora de Perú, Keiko Fujimori, tomaron las calles cercanas a la oficina policial donde se encuentra detenida, para pedir que sea liberada. La hija del expresidente es investigada por presuntamente lavar dinero sucio de Odebrecht.
Con un enorme cartel que decía «el pueblo exige libertad», alrededor de mil 500 personas, entre ellas parlamentarios de su bancada, la más numerosa en el congreso unicameral, se manifestaron por las calles y coreaban la frase «Keiko valiente, aquí está tu gente».
La hija del expresidente Alberto Fujimori es investigada por presuntamente lavar 1,2 millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht le otorgó para su campaña presidencial en 2011. Keiko Fujimori, de 43 años de edad, quien fue detenida desde el pasado miércoles por 10 días mientras dure la investigación, niega haber recibido dinero de la constructora y afirma que su detención es una persecución política de sus enemigos.
El pasado sábado el diario peruano El Comercio publicó una encuesta que revela que al menos el 71% de los habitantes de Perú cree que está justificada la detención de Keiko. Aunque no todos coinciden con la encuesta, tal es el caso del expresidente Alan García (2006-2011), también investigado por Odebrecht, quien se mostró en desacuerdo con la detención de Fujimori. «No es justo abusar de la detención preliminar y menos si se trata de una madre con niños menores», dijo el pasado miércoles.
Además de los presuntos actos de corrupción, el fiscal Pérez acusa a Keiko de dirigir un grupo de la delincuencia organizada dentro del partido fujimorista, cuyo objetivo era «obtener poder político» recibiendo «aportes ilícitos».
Según un documento de la orden de detención, el fiscal del caso Keiko indica que el mayor ejecutivo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, admitió ante la fiscalía peruana que la constructora otorgó la cantidad millonaria al partido de Fujimori.
Con pancartas en mano, simpatizantes de Keiko Fujimori, exigían su libertad.
Se alarga la lista de los involucrados en el caso Odebrecht; el juez que envió a prisión a Keiko Fujimori, fue el mismo que en 2017 ordenó un año y medio de cárcel para el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa, así como la captura del exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006) quien se encuentra en Estados Unidos. Estos tres últimos casos también están ligados a presunta corrupción relacionados con Odebrecht.
Cabe destacar que el caso Odebrecht ha provocado una profunda crisis en Perú que ha salpicado a toda la élite política vigente. La fiscalía peruana investiga a todos los presidentes que han gobernado el país desde 2001 hasta marzo de 2018 por presuntos delitos de corrupción y lavado de activos.
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