Este domingo en Malta, el Papa Francisco volvió a condenar lo que llamó la «guerra sacrílega» en una Ucrania «atormentada».
Esto al día siguiente del descubrimiento de cadáveres de civiles que ha suscitado repulsa e indignación.
Tras un misa al aire libre ante unas 12 mil personas cerca de la capital, La Valeta, el pontífice declaró: Pensando en la tragedia humanitaria de la atormentada Ucrania, todavía bajo el bombardeo de esta sacrílega guerra, no nos cansemos de rezar y ayudar a los que sufren.
Apenas el sábado, el Papa condenó la invasión de Ucrania y habló de «algún poderoso, tristemente encerrado en las anacrónicas pretensiones de intereses nacionalistas, que provoca y fomenta conflictos», una referencia apenas velada al presidente ruso Vladimir Putin.
Esta nueva condena del pontífice argentino tiene lugar al día siguiente del hallazgo de al menos 20 civiles muertos, algunos de ellos maniatados, en una calle de Bucha, una ciudad cerca de Kiev.
Francisco, que llegó a la misa en su papamóvil, fue recibido en la plaza de los Graneros de Floriana, en las afueras de La Valeta, por los vítores de la multitud, deteniéndose varias veces para bendecir a niños.
La invasión rusa de Ucrania ha eclipsado el primer viaje del papa a Malta, un país de mayoría católica, y que había sido retrasado dos años por el coronavirus.
La guerra ha provocado la peor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Condena el Papa Francisco la guerra sacrílega en Ucrania
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