Los granjeros de regiones como Madhya Pradesh, en la India ya no saben qué hacer. Lo han intentado todo, desde instalar altavoces o lanzar petardos a patrullar sus plantaciones día y noche, pero la plaga contra la que luchan es astuta y hará lo que sea por conseguir su botín: opio.
El opio es un negocio muy lucrativo (y perfectamente legal) en La India. Solo en Madhya Pradesh hay entre 38 mil y 44 mil hectáreas de terreno dedicado a cultivar plantas de adormidera (Papaver somniferum) una enorme flor emparentada con la amapola común de cuyas cápsulas llenas de semillas y resina se extrae el opio. Las compañías farmacéuticas pagan buenas sumas de dinero por esta sustancia de la que se obtienen potentes compuestos como la morfina.
#WATCH: Parakeets destroy opium crops in Neemuch, Madhya Pradesh pic.twitter.com/nURIGDoraL
— ANI (@ANI) February 25, 2019
Loros drogadictos, plaga para el negocio
La concentración de plantaciones de adormidera ha generado una plaga inesperada: loros drogadictos. Decenas de pequeños loros pertenecientes a especies como la cotorra de Kramer (Psittacula krameri) o la cotorra ciruela (Psittacula cyanocephala) invaden cada día las plantaciones y destrozan las cápsulas de semillas para darse un festín con la savia o las semillas ricas en opiáceos.
Los animales suelen esperar a que las cápsulas de adormidera estén maduras y se han enganchado tanto a la droga que no huyen ante la presencia humana o ante métodos que asustan a los demás pájaros. De hecho, han aprendido a moverse silenciosamente y solo hacen ruido cuando se dan a la fuga con su alijo. A menudo cortan el tallo de la planta con sus afilados picos y se llevan la cápsula entera de semillas, la parte más valiosa. Más tarde se los puede ver chocando contra las ramas o tendidos en el suelo en pleno estupor producido por la droga. Cuando se les pasa, regresan por otra dosis.
Los ataques llevan produciéndose desde al menos 2015, pero en el último año se han recrudecido de tal manera que cada plantación registra entre 30 y 40 ataques diarios. Incapaces de contener a los pájaros, los agricultores han solicitado la ayuda del gobierno, pero de momento no han recibido respuesta. Otros distritos como Rajasthan, Chittorgarh o Pratapgarh también han reportado incidentes recientes protagonizados por loros y cotorras adictos al opio.
Fuente: [Vice vía IFL Science]