La ola de violencia en las cárceles de Ecuador ha dejado un saldo de al menos 33 muertos en los últimos tres días.
Los enfrentamientos entre bandas criminales rivales han dejado escenas de extrema brutalidad en los centros de reclusión de Guayaquil, Latacunga y Cuenca.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad dijo que los disturbios iniciaron en la Penitenciaría del Litoral, donde se reportaron 17 fallecidos y decenas de heridos.
Sin embargo, nuevos enfrentamientos estallaron en la cárcel de Turi, en Cuenca, con un saldo de 9 muertos.
Otros siete decesos se registraron en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi.
Las autoridades han declarado estado de excepción en el sistema penitenciario y han desplegado unidades militares para retomar el control.
Deja 33 muertos la violencia en cárceles de Ecuador; los enfrentamientos entre bandas criminales rivales retratan escenas de extrema brutalidad.
Daniel Noboa, presidente ecuatoriano, condenó los hechos y anunció una nueva fase del Plan “Fénix”, que contempla la intervención total de los centros penitenciarios, el aislamiento de cabecillas y la construcción de una cárcel de máxima seguridad en la Amazonía.
“No vamos a ceder ante el crimen organizado. Esta guerra la vamos a ganar”, afirmó el mandatario en n mensaje en cadena nacional.
Ecuador ha vivido más de una decena de masacres carcelarias desde 2021, con más de 500 reclusos asesinados en ese periodo.
El sistema penitenciario, con capacidad para 30 mil internos, alberga actualmente a más de 38 mil en condiciones de hacinamiento extremo y bajo control parcial de organizaciones criminales como “Los Lobos”, “Tiguerones” y “Los Choneros”.