La planta nucleoeléctrica de Fukushima, en Japón, comenzó a descargar el jueves en el mar un segundo lote de agua residual radiactiva tratada, después de que la primera ronda concluyera sin contratiempos.
Tokyo Electric Power Company Holdings, operadora de la planta, dijo que los trabajadores activaron una bomba para diluir el agua tratada con grandes cantidades de agua de mar y enviaron lentamente la mezcla al océano por un túnel subterráneo.
La primera descarga de agua residual de la planta comenzó el 24 de agosto y concluyó el 11 de septiembre. En la segunda descarga se tiene previsto verter otras 7.800 toneladas métricas de aguas residuales tratadas en el océano Pacífico a lo largo de 17 días.
Alrededor de 1.34 millones de toneladas de aguas residuales radiactivas se encuentran almacenadas en unos 1,000 tanques de la planta. Se han acumulado desde que la central quedó inhabilitada por un terremoto y tsunami en 2011.
La compañía y el gobierno aseguran que es inevitable descargar el agua en el mar, ya que los tanques alcanzarán su máxima capacidad a principios del próximo año y se necesitará el espacio en la nucleoeléctrica para su desmantelamiento, el cual se tiene previsto que dure varias décadas.
Aseguran que el agua recibe un tratamiento para reducir los materiales radiactivos a niveles seguros, y posteriormente se diluye con agua marina en proporción de cientos de veces para hacerla mucho más segura que los estándares internacionales.
Sin embargo, algunos científicos señalan que las continuas descargas de materiales radiactivos de bajo nivel es algo sin precedentes y necesitan ser monitoreadas de cerca.
Las descargas de aguas residuales, que se prevé continuarán durante décadas, han enfrentado fuerte oposición de grupos de pescadores y de países vecinos como Corea del Sur, donde centenares de personas han efectuado protestas. China prohibió todas las importaciones de mariscos japoneses, una decisión que perjudica a los exportadores japoneses.
El gobierno de Japón creó un fondo de ayuda para encontrar nuevos mercados y reducir las repercusiones de la prohibición de China. Las medidas también incluyen la adquisición temporal, congelamiento y almacenamiento de mariscos y la promoción de la venta de mariscos a nivel nacional.
Ministros del gabinete han viajado a Fukushima para probar los mariscos locales y promover su inocuidad.
TEPCO está encargada de brindar compensación por el daño a la reputación de los mariscos de la región debido a la descarga de aguas residuales. Comenzó a aceptar solicitudes esta semana y de inmediato recibió cientos de consultas. La mayoría de las solicitudes están relacionadas con la prohibición china y el exceso de suministro a nivel nacional que provoca una caída en los precios, señaló la empresa.
El ministro de Agricultura Ichiro Miyashita promovió el miércoles los escalopes japoneses durante una feria culinaria en Malasia, en el marco de una reunión regional de ministros de agricultura.
El Organismo Internacional de Energía Atómica ha revisado la seguridad de las descargas de aguas residuales y ha llegado a la conclusión de que si se realiza conforme a lo planeado, tendría un impacto insignificante en el medio ambiente, la vida marina y la salud humana.
Con información de agencia AP
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