Este martes descarriló un tren en Marruecos, dejando al menos siete personas muertas y 80 heridos, según reportaron autoridades de dicho país.
Informaron que al aparatoso accidente con víctimas mortales ocurrió a medio camino entre la capital Rabat y Kenitra, cerca de la ciudad de Salé, situada en la costa del Atlántico.
Las puertas y asientos que fueron arrancados de su lugar, se apreciaban entre las láminas retorcidas del tren, en tanto que las pertenencias de los pasajeros y los vidrios rotos de las ventanas cubrían el sitio de la tragedia.
Con el apoyo de unidades caninas, cuerpos de rescate se apostaron en el lugar del accidente para buscar otras posibles víctimas que pudieran encontrarse debajo de las láminas retorcidas del tren. Los socorristas tuvieron una intensa jornada de trabajo trasladando a los lesionados a los hospitales en Rabat, Salé y Kenitra.
En tanto que trabajadores ferroviarios y las autoridades investigaban la razón del descarrilamiento del pesado tren, personal del Ejército resguardaba el lugar del incidente.
Los heridos en el accidente, que ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana de este martes, recibieron las primeras ayudas de los residentes de la zona, quienes fueron los primeros en llegar al sitio en la localidad de Sidi Bouknadel.
Luego de una intensa labor, rescataron a las que quedaron atrapadas en los vagones de tren destrozados y cubrieron los cuerpos de los fallecidos.
“Escuchamos una enorme explosión. El suelo tembló y el sonido fue insoportable”, expresó Mourad El Kbiri, dueño de una cafetería cerca del lugar donde se descarriló el tren.
“Corrí para ver qué había pasado. Fue terrible. Había cuerpos desfigurados en todas partes, así como sangre y pedazos de cuerpos”, dijo.
Tras el accidente se declaró estado de emergencia por parte del Centro de Inmunización de Sangre marroquí, quien envió vehículos de recolección de sangre a Rabat, Kenitra, Salé y Sidi Bouknadel para recibir donaciones.
Autoridades marroquíes del Interior y de Transporte, se negaron a comentar sobre las posibles causas del accidente.
Luego de valorar las posibles causas del incidente, el director general de la compañía ferroviaria estatal ONCF, Mohamed Rabie Khlie, y los ministros marroquíes del Interior y de Transporte, se negaron a comentar al respecto.
Los costos de los funerales de las víctimas saldrán del propio bolsillo del rey marroquí, Mohammed VI, quien se ofreció a pagar los gastos.
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