Las fuerzas navales de Estados Unidos desplegaron un nuevo buque de guerra en aguas del Pacífico en su frontera con México para apoyar las operaciones fronterizas del Comando Norte de Estados Unidos.
Se trata del USS Spruance (DDG 111), un destructor con capacidad de lanzamiento de misiles guiados de la clase Arleigh Burke que tiene base en San Diego, y que ahora tendrá la encomienda de reforzar la seguridad fronteriza.
La poderosa nave de combate naval se integra así en los esfuerzos destinados a respaldar las prioridades del gobierno de Donald Trump en cuanto a la protección de la frontera sur del país.
La participación del USS Spruance en esta operación tiene como objetivo contribuir al combate contra diversas amenazas como el terrorismo marítimo, la proliferación de armas, el crimen organizado transnacional, la piratería, la degradación ambiental y la inmigración ilegal por vía marítima.
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En este sentido, el Comando Norte subrayó en un comunicado que «en apoyo a la misión del Comando Norte de EU de restaurar la integridad territorial en la frontera sur, el Spruance refuerza el compromiso nacional con la seguridad fronteriza al fortalecer las iniciativas marítimas y apoyar la colaboración interinstitucional».
Según el general Gregory Guillot, comandante del Comando Norte de Estados Unidos, “el despliegue del USS Spruance como parte de la misión fronteriza sur del Comando Norte de los EU aporta capacidad adicional y amplía la geografía de capacidades militares únicas en colaboración con el Departamento de Seguridad Nacional”.
De esta manera, el barco con capacidad para lanzar decenas de misiles guiados tomahawk se suma a las acciones ya en marcha en la región, donde el USS Gravely se encontraba operando en el Golfo de México desde hace varios días.
El USS Spruance no navegará solo, sino que será acompañado por un Destacamento de Aplicación de la Ley (LEDET) de la Guardia Costera de Estados Unidos. Este destacamento, que se formó en 1982, tiene como principal tarea realizar diversas operaciones de interdicción marítima.
Entre sus funciones destacan la lucha contra la piratería, la interdicción de migrantes, la protección de las fuerzas militares, la lucha contra el terrorismo, la seguridad nacional y las respuestas humanitarias, según explicó el Comando Norte en su comunicado.
El regreso más reciente del Spruance a la base naval de San Diego ocurrió el 19 de diciembre de 2024, luego de un despliegue de cinco meses en las zonas de operaciones de las Flotas Quinta y Séptima de Estados Unidos.
Durante ese tiempo, formó parte del Grupo de Ataque del Portaaviones Abraham Lincoln (ABECSG, por sus siglas en inglés), una operación orientada a reforzar la posición de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio.
Con Información de Agencias