El Tribunal Basmanny de Moscú ha ordenado este lunes medidas preventivas contra otros tres sospechosos en el caso del atentado perpetrado el pasado viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú. Se trata de Isroil Islómov y sus dos hijos Aminchon y Dilovar.
La corte ordenó la detención de los presuntos implicados hasta el 22 de mayo.
RIA Novosti reportó citando a una fuente familiarizada con el asunto que Dilovar Islómov fue dueño del coche Renault en el que los terroristas huyeron de la escena del crimen, lo vendió en febrero, pero la póliza de seguro seguía bajo su nombre.
Todos los hombres son de Tayikistán, aunque los dos hermanos tienen ciudadanía rusa. Uno de los hermanos trabajaba como conductor de autobús y otro de taxista.
El domingo, el Tribunal Basmanny de Moscú ordenó medidas preventivas contra cuatro atacantes —Dalerdzhon Mirzoyev, Rachabalizoda Saidakrami, Shamsiddin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov—quienes permanecerán bajo arresto por un mes y 28 días, hasta el 22 de mayo.
El viernes varias personas armadas con fusiles irrumpieron en la sala de conciertos Crocus City Hall y abrieron fuego contra la multitud de asistentes. Asimismo, provocaron un incendio que destruyó gran parte del recinto. Por el momento, el atentado ha dejado al menos 137 personas muertas, mientras que más de 150 heridos están siendo atendidos en hospitales de Moscú.
Los exhortos aumentan en Rusia a imponer fuertes castigos a los responsables del ataque en una sala de conciertos que dejó más de 130 muertos, al tiempo que las autoridades peinaban las ruinas del recinto en busca de más cadáveres.
Cuatro hombres acusados de perpetrar el ataque terrorista comparecieron en tribunales el domingo en la noche mostrando señas de haber sido severamente golpeados.
El primer ministro ruso Mikhail Mishustin dijo que la investigación sigue en curso, pero prometió que “los perpetradores serán castigados, no merecen misericordia”.
El expresidente Dmitry Medvedev, actual jefe del Consejo de Seguridad de Rusia, llamó a las autoridades: “Mátenlos a todos”.
El ataque del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú dejó 137 muertos y más de 180 heridos, siendo el asalto más mortífero en Rusia en años. Un total de 97 personas siguen hospitalizadas, de acuerdo con las autoridades.
Cuando acribillaban a los espectadores con sus ametralladoras, los agresores prendieron fuego a la enorme sala de conciertos, y el incendio hizo colapsar el techo. El operativo de búsqueda continuará hasta por lo menos el martes en la tarde, indicaron las autoridades.
Una filial del grupo Estado Islámico se atribuyó el ataque, y la inteligencia estadounidense respaldó esa afirmación.
Pero el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, se negó a culpar a nadie, al pedir a la prensa el lunes esperar por los resultados de la investigación en Rusia. También se negó a comentar sobre reportes de que Estados Unidos le había advertido a Rusia el 7 de marzo sobre la posibilidad de un ataque terrorista, diciendo que ese tipo de información es confidencial.
Los cuatro sospechosos fueron identificados por medios de noticias rusos como ciudadanos de Tayikistán. Por lo menos dos de ellos confesaron ser culpables, dijeron funcionarios del tribunal, aunque su condición suscitó interrogantes sobre si sus declaraciones fueron forzadas.
Los hombres fueron identificados como Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Shamsidin Fariduni, de 25 y Mukhammadsobir Faizov, de 19. Los cargos conllevan una sentencia máxima de cadena perpetua.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo que otros siete sospechosos han sido detenidos, pero se desconoce su suerte.
Medios noticiosos rusos habían reportado que los cuatro detenidos fueron torturados durante su interrogatorio. Mirzoyev, Rachabalizoda y Fariduni mostraban señales de haber sido golpeados, incluyendo los rostros hinchados. Mirzoyev tenía una bolsa de plástico que le rodeaba el cuello; Rachabalizoda tenía una oreja muy vendada. La prensa rusa reportó el sábado que a uno de los sospechosos le arrancaron una oreja durante su interrogatorio. The Associated no ha podido verificar los reportes o videos que parecen respaldar esto.
El cuarto sospechoso, Faizov, compareció en tribunales en silla de ruedas y mantuvo los ojos cerrados todo el tiempo. Fue atendido por personal médico en el tribunal, donde estaba vestido con bata de hospital y parecía tener varias cortadas.
Peskov se negó a comentar sobre el tratamiento dado a los sospechosos.
Medvedev, quien fue presidente de Rusia entre 2008-2012, ofreció declaraciones particularmente ásperas contra los sospechosos.
“Han sido capturados. Felicidades a todos los que los persiguieron. ¿Deberían ser ejecutados? Claro que sí. Y sucederá”, escribió Medvedev en Telegram. “Pero lo más importante es matar a todos los involucrados, todos: los que pagaron, los que simpatizaron, los que ayudaron. Mátenlos a todos”.
Con información de agencia AP
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