Paraguay.– La planta acuática más grande del mundo y en vías de extinción, rebrotó con las abundantes lluvias registradas en Paraguay.
Esta majestuosa planta conocida como yacaré y cuyo nombre científico es Victoria Cruziana, atrae a muchos turistas que viajan a 30 kilómetros al norte de Asunción para admirarla.
«La naturaleza sigue siendo amable con nosotros», dijo Rosa Morel, directora de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente.
La planta cuya características son sus enormes hojas circulantes de verde claro intenso, las cuales llegan a medir un metro y medio de diámetro, reaparecen después de tres años de que no se registraron brotes.
Los amantes de la naturaleza acrecientan la demanda de botes para emprender un corto paseo entre los irupés con el deseo de autorretratarse en medio de esta ninfácea de aguas apacibles.
«Es una planta muy delicada. Es fuente de trabajo de muchos vecinos en el verano. Cuando llega su tiempo de aflorar sale a la superficie y toma cuerpo muy rápido”, indicó Cristina Núñez, propietaria de un balneario en la zona.
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No obstante, la bioquímica Mirtha Ruíz Díaz, que si se altera el sistema físico químico y biológico de la zona se va extinguir, de ahí la importancia de establecer acciones de conservación.
Explicó, que a dos kilómetros del lugar, uno de los pequeños lagos que circundan la zona, se tiñó de rojo por la contaminación emanada de un matadero de vacunos, lo que obligó al gobierno a clausurarlo.
Por su parte, Rosa Morel, explicó que la larga sequía, que se extendió más de cinco meses, hasta noviembre, nos ayudó para secar la contaminación. Inmediatamente se sobrevinieron las lluvias y eso evitó que se propagaran las cianobacterias.
«La naturaleza es sabia. A mucha gente le fastidió la sequía. A nosotros nos favoreció para terminar la contaminación. Llegó la lluvia. Crecieron los camalotes y, como corolario, brotaron los yacaré irupés«, dijo la experta del Ministerio del Ambiente.
Con información de: Excelsior