El presidente estadounidense Donald Trump dijo el viernes que Hamás debe aceptar un plan de paz antes del domingo por la noche, amenazando con una ofensiva militar aún mayor casi dos años después de la guerra iniciada por el ataque del 7 de octubre a Israel.
Trump parece ansioso por cumplir sus promesas de poner fin a la guerra y devolver a decenas de rehenes antes del segundo aniversario del ataque el martes. Su plan de paz ha sido aceptado por Israel y bien recibido internacionalmente, pero los mediadores clave, Egipto y Qatar, y al menos un funcionario de Hamás, han dicho que algunos elementos necesitan más negociación, sin dar más detalles.
“Se debe llegar a un acuerdo con Hamás el domingo por la noche a las SEIS (6) de la tarde, hora de Washington, D.C.”, escribió Trump el viernes en las redes sociales. “¡Todos los países han firmado! Si no se alcanza este acuerdo de ÚLTIMA OPORTUNIDAD, se desatará un INFIERNO como nunca antes se ha visto contra Hamás. HABRÁ PAZ EN ORIENTE MEDIO DE UNA FORMA U OTRA”.
El plan de Trump pondría fin a los combates y devolvería a los rehenes de Israel. Según el plan, que Trump presentó a principios de esta semana junto al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Hamás liberaría de inmediato a los 48 rehenes restantes, de los cuales se cree que unos 20 están vivos. También cedería el poder y se desarmaría.
A cambio, Israel detendría su ofensiva y se retiraría de gran parte del territorio, liberaría a cientos de prisioneros palestinos y permitiría un flujo de ayuda humanitaria y eventual reconstrucción. Los planes para reubicar a gran parte de la población de Gaza en otros países serían archivados.
El territorio de unos 2 millones de palestinos se colocaría bajo gobernanza internacional, y Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair lo supervisarían. El plan no proporciona un camino para la eventual reunificación con Cisjordania, territorio ocupado por Israel, en un futuro Estado palestino.
Un funcionario de Hamás dijo a The Associated Press esta semana que algunos elementos del plan son inaceptables y necesitan ser enmendados, sin dar más detalles. Los palestinos anhelan el fin de la guerra, pero muchos ven esta y anteriores propuestas de Estados Unidos como fuertemente favorables a Israel.
Israel y Trump buscan presionar a Hamás
Israel ha buscado aumentar la presión sobre Hamás desde que terminó el último alto el fuego en marzo. Ha sellado el territorio al ingreso de alimentos, medicinas y otros bienes durante 2 meses y medio y ha capturado, arrasado y despoblado en gran medida grandes áreas del territorio.
Los expertos determinaron que Ciudad de Gaza cayó en hambruna poco antes de que Israel lanzó una gran ofensiva destinada a ocuparla. Se estima que 400.000 personas han huido de la ciudad en las últimas semanas, pero cientos de miles más se han quedado atrás.
Olga Cherevko, portavoz de la oficina humanitaria de la ONU, dijo que vio a varias familias desplazadas alojándose en el estacionamiento del Hospital Shifa durante una visita el jueves.
“No pueden moverse hacia el sur porque simplemente no pueden solventarlo”, dijo Cherevko a The Associated Press. “Una de las familias tenía tres hijos y la mujer estaba embarazada del cuarto. Y había muchos otros casos vulnerables allí, incluidos ancianos y personas con discapacidades”.
Trump escribió que la mayoría de los combatientes de Hamás están “rodeados y ATRAPADOS MILITARMENTE, solo esperando que yo dé la orden, ‘VAMOS’, para que sus vidas se extingan rápidamente. En cuanto al resto, sabemos dónde y quiénes son, y serán cazados y eliminados”.
La mayoría de los líderes de Hamás en Gaza y miles de sus combatientes ya han sido asesinados, pero aún tiene influencia en áreas no controladas por el ejército israelí y lanza ataques esporádicos que han matado y herido a soldados israelíes.
Hamás se ha mantenido firme en su posición de que solo liberará a los rehenes restantes, su única moneda de cambio y potenciales escudos humanos, a cambio de un alto el fuego duradero y una retirada israelí. Netanyahu ha rechazado esos términos, diciendo que Hamás debe rendirse y desarmarse.
Se acerca el segundo aniversario. Miles de milicianos liderados por Hamás irrumpieron en Israel el 7 de octubre de 2023, atacando bases militares, comunidades agrícolas y un festival de música al aire libre, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles. Secuestraron a 251 personas, la mayoría de ellas liberadas desde entonces en altos el fuego u otros acuerdos.
La ofensiva de represalia de Israel ha matado a más de 66.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no dice cuántos eran civiles o combatientes. Dice que mujeres y niños constituyen alrededor de la mitad de los muertos.
El ministerio es parte del gobierno dirigido por Hamás, y la ONU y muchos expertos independientes consideran sus cifras como la estimación más confiable de las bajas en tiempos de guerra.
La ofensiva ha desplazado al 90% de la población de Gaza, a menudo varias veces, y ha dejado gran parte del territorio inhabitable.
Tanto las administraciones de Biden como de Trump han intentado poner fin a los combates y traer de vuelta a los rehenes mientras brindan un amplio apoyo militar y diplomático a Israel.
Con información de agencia AP