La Casa Blanca confirmó este miércoles que el petrolero retenido por autoridades estadounidenses en aguas cercanas a Venezuela será trasladado a un puerto de Estados Unidos donde su cargamento será confiscado como parte de un proceso judicial en curso.
La vocera presidencial, Karoline Leavitt, explicó que Washington actuará conforme a los procedimientos previstos para la incautación del crudo transportado por la embarcación.
“El buque irá a un puerto estadounidense y Estados Unidos sí tiene la intención de incautar el petróleo. Sin embargo, existe un proceso legal para la incautación de ese petróleo, y ese proceso legal será seguido”, declaró Leavitt durante una conferencia de prensa.
La funcionaria aseguró que el barco se encuentra bajo “un proceso de decomiso” y que un equipo estadounidense permanece a bordo realizando interrogatorios a los tripulantes como parte de la investigación.
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La operación fue coordinada con el Departamento de Justicia, el Departamento de Guerra —antes conocido como de Defensa— y la Guardia Costera, según detalló la vocera.
De acuerdo con sus declaraciones, la embarcación es considerada un “buque fantasma” previamente sancionado por Estados Unidos por participar en el transporte de petróleo iraní destinado al mercado negro.
Identificado como Skipper, el petrolero navegaba con una bandera falsa y fue incautado por orden de un juez estadounidense debido a antecedentes relacionados con el contrabando de crudo iraní, sancionado por Washington.
Aunque en esta ocasión llevaba petróleo venezolano, reportes citados por The New York Times indican que la embarcación mantenía vínculos con redes de transporte ilícito.
El operativo incluyó el abordaje por parte de fuerzas estadounidenses equipadas y desplegadas desde helicópteros y lanchas rápidas, una acción que el Gobierno de Venezuela calificó como un acto de “asalto y robo”. Caracas denunció que la intervención constituye una agresión directa y un intento de escalar las tensiones bilaterales.
Este incidente ocurre en un contexto de creciente fricción entre los dos países, marcado por la presencia militar estadounidense en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, una acusación que el presidente Nicolás Maduro rechaza.
Consultada sobre si la presión ejercida por la administración de Donald Trump busca frenar el tráfico de drogas o controlar recursos energéticos, Leavitt afirmó que el Gobierno estadounidense está “enfocado en hacer muchas cosas” en la región.
Momento en el que EEUU. Se apodera de un petrolero frente a costa de #Venezuela
Este buque transportaba petróleo entre Venezuela e Irán pic.twitter.com/Ori4AGJupe— el blog de los guachos (@blogdelosguachs) December 11, 2025
Finalmente, la vocera añadió que frenar el flujo de narcóticos y aplicar estrictamente las sanciones son “dos cosas muy importantes” para Washington.
Con Información de Agencias
