La nueva amenaza de Donald Trump de imponer un arancel adicional de 50 por ciento a China si ésta no deja de responder a su ofensiva comercial se topó con pared. No provocamos problemas ni nos intimidan. Presionar y amenazar no es la manera correcta de tratar con China, respondió la potencia asiática luego de que el presidente de Estados Unidos amagó con escalar las tarifas a las importaciones de ese país, y advirtió que está dispuesta a luchar hasta el final.
China ha tomado y seguirá tomando medidas firmes para salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo, destacó el gobierno chino en un posicionamiento frente al abuso arancelario por parte de Estados Unidos, al que también calificó de acto típico de intimidación económica.
Esta respuesta viene luego de que el republicano usó su red, Truth Social, para atizar la guerra arancelaria:
Tras recibir un arancel adicional de 34 por ciento en el Día de la liberación de Trump, China contratacó con una tarifa equiparable a partir del 10 de abril.
Primero por medio de su portavoz de Relaciones Exteriores, Lin Jian, y luego en una declaración oficial, la segunda economía más grande del mundo acusó a Estados Unidos de “explotar los aranceles para subvertir el orden económico y comercial internacional, anteponer los intereses estadunidenses al bien común de la comunidad internacional y promover sus ambiciones hegemónicas a costa de los intereses legítimos de todos los países.

Mujeres en bicicleta pasan frente a pantallas que muestran el índice Nikkei 225 de Japón en Tokio, el martes 8 de abril de 2025. (AP Foto/Hiro Komae)
Al tomar esta medida, Estados Unidos desafía las leyes fundamentales de la economía y los principios del mercado, ignora los resultados equilibrados alcanzados mediante las negociaciones comerciales multilaterales, ignora que Estados Unidos se ha beneficiado sustancialmente del comercio internacional durante mucho tiempo y utiliza los aranceles como arma para ejercer la máxima presión en beneficio de sus intereses egoístas, apuntó.
“El desarrollo es un derecho inalienable de todos los países, no el privilegio exclusivo de unos pocos (…) ¡El mundo debe abrazar la equidad y rechazar el hegemonismo!”, exhortó la potencia asiática.
Agregó que la narrativa de aranceles recíprocos y justicia impulsado por la administración de Trump sólo es un pretexto para imponer el principio de Estados Unidos primero y el excepcionalismo estadounidense, como parte de un acto típico de unilateralismo, proteccionismo e intimidación económica.
China se dijo comprometida a abrirse cada vez más al mundo, independientemente de los cambios en la situación internacional, al tiempo que sentenció: La intimidación económica que traslada los riesgos a otros acabará siendo contraproducente (…) No hay ganadores en las guerras comerciales ni arancelarias.

China se dijo comprometida a abrirse cada vez más al mundo, independientemente de los cambios en la situación internacional.
China dice que “luchará hasta el final”
China amagó el martes con “luchar hasta el final” y tomar contramedidas contra Estados Unidos para salvaguardar sus propios intereses después de que el presidente Donald Trump amenazó con imponer un arancel adicional del 50% a las importaciones chinas.
El Ministerio de Comercio señaló en un comunicado que la imposición de “los llamados ‘aranceles recíprocos’” por parte de Washington a Beijing es “completamente infundada y es una práctica típica de intimidación unilateral”.
China, la segunda mayor economía del mundo, ha ordenado aplicar aranceles de represalia, y la dependencia dejó entrever que podrían venir más.
“El objetivo de las contramedidas que ha tomado China es salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo, y mantener el orden normal del comercio internacional. Son completamente legítimas”, señaló el ministerio.
“La amenaza de Estados Unidos de incrementar los aranceles sobre China es un error tras otro, y expone una vez más la naturaleza chantajista de Estados Unidos. China nunca aceptará esto. Si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China luchará hasta el final”, añadió.

Una mujer camina junto a un rascacielos con oficinas en el distrito de negocios de Beijing, el 8 de abril de 2025. (AP Foto/Andy Wong)
Analistas y comerciantes, preocupados
La amenaza lanzada por Trump el lunes de aranceles adicionales sobre Beijing generó nuevas preocupaciones de que sus intentos por reequilibrar la economía global puedan intensificar una guerra comercial financieramente destructiva. Los mercados bursátiles desde Tokio hasta Nueva York se han vuelto más inestables a medida que se agrava la guerra arancelaria
El mandatario estadounidense efectuó su amenaza después de que China dijera que tomaría represalias contra los aranceles que él mismo anunció la semana pasada.
“Si China no retira su aumento del 34% por encima de sus ya prolongados abusos comerciales para mañana, 8 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá aranceles adicionales a China del 50%, efectivos el 9 de abril”, escribió Trump en su red Truth Social. “Además, ¡todas las conversaciones con China sobre sus reuniones solicitadas con nosotros serán canceladas!”.
Si Trump implementa sus nuevos aranceles a los productos chinos, los aranceles estadounidenses sobre bienes chinos alcanzarían un total de 104%. Los nuevos impuestos se sumarían a los aranceles del 20% anunciados como castigo por el tráfico de fentanilo, y a sus aranceles por separado del 34% anunciados la semana pasada. Eso no sólo podría incrementar los precios para los consumidores estadounidenses, sino que también podría darle a China un incentivo para inundar otros países con productos más baratos e intentar consolidar relaciones más profundas con otros socios comerciales, particularmente la Unión Europea.

Vista aérea de la Terminal de Contenedores Xiasha, en el canal de Hangzhou, el domingo 6 de abril de 2025, en la provincia de Zhejiang, en el este de China. (Chinatopix vía AP)
Chinos preocupados, pero con fe en su país
En las calles de Beijing, la gente indicaba que les resultaba difícil seguir el ritmo de los anuncios, pero manifestaban su confianza en la capacidad del país para capear la tormenta.
“Trump dice una cosa hoy y otra mañana. De todas formas, solo quiere beneficios, así que puede decir lo que quiera”, declaró Wu Qi, de 37 años, que trabaja en la construcción.
Otros eran menos optimistas. Paul Wang, de 30 años y que vende accesorios de acero inoxidable, como collares, pulseras y piercings para la lengua a Europa, afirmó que el mercado europeo es ahora más importante después de los aranceles adicionales del 50% de Washington, y que estaría atento para ver qué otras empresas de su sector competirían en ese espacio.
Jessi Huang y Yang Aijia, cuyas empresas importan productos químicos desde Estados Unidos, señalaron que los aranceles, incluida la posible represalia china, podrían obligarles a cerrar.
“Un despido sería muy duro y muy probable, quizás incluso el cierre”, manifestó Huang. “Podría no ser capaz de encontrar otro empleo si me despiden”.

Un barco portacontenedores se ve amarrado en la terminal de contenedores Kwai Chung en Hong Kong, el martes 8 de abril de 2025. (AP Foto/Chan Long Hei)
China no se ha quedado sin opciones
Beijing tiene todavía varias opciones para contraatacar a Washington, de acuerdo con los expertos, incluyendo la suspensión de la cooperación en la lucha contra el fentanilo, la imposición de cuotas más altas a los productos agrícolas y perseguir el comercio estadounidense de servicios en el país, como las empresas financieras y legales.
Se estima que el comercio total de bienes estadounidenses con China ascendió a 582.000 millones de dólares en 2024, lo que convierte a Beijing en el principal comerciante con Estados Unidos. El déficit de 2024 con China en el comercio de bienes y servicios fue de entre 263.000 y 295.000 millones de dólares.
El vocero del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, pareció restar importancia a las conversaciones con el gobierno de Trump.
“No creo que lo que ha hecho Estados Unidos refleje una voluntad de diálogo sincero. Si Estados Unidos quiere realmente entablar un diálogo, debería adoptar una actitud de igualdad, de respeto mutuo y de beneficio mutuo”, agregó.
En Hong Kong, donde las acciones subieron ligeramente el martes, el jefe ejecutivo John Lee criticó duramente los últimos aranceles estadounidenses, calificándolos de “intimidación”, y diciendo que su “comportamiento despiadado” ha perjudicado el comercio global y multilateral y ha generado grandes riesgos e incertidumbres para el mundo.
Lee indicó que la ciudad vincularía más su economía al desarrollo de China, firmaría más acuerdos de libre comercio, atraería más empresas y capital extranjeros a Hong Kong, y apoyaría a las empresas locales para afrontar el impacto de los aranceles.
Con información de agencia AP
