Ayer por la tarde, se registró un atentado en la ciudad francesa de Lyon, en el que 13 personas resultaron heridas, debido a la explosión de un paquete bomba.
Los hechos ocurrieron poco después de las cinco de la tarde en la calle Víctor Hugo en pleno centro peatonal de Lyon. El autor, un hombre de aproximadamente 30 años, se desplazaba en una bicicleta todoterreno negra. Vestía bermudas beige, y un jersey negro. Ocultaba su rostro con una gorra o pasamontañas y unas gafas oscuras. No llevaba guantes.
La policía está analizando las imágenes de todas las cámaras para intentar reconstruir el recorrido del sospechoso antes y después del ataque. Gracias a la difusión de una primera fotografía del hombre, en la que se le ve con su bicicleta, los testigos podrán ayudar a las fuerzas del orden en la identificación, según el canal BFMTV.
La explosión de la bolsa, al parecer de papel, era un ingenio improvisado. Tenía poca carga explosiva o no funcionó. En los alrededores no se rompieron ni los vidrios de los escaparates. La presencia de clavos y tornillos como metralla indica, sin embargo, la intención de causar daños.
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El autor dejó el paquete en plena calle, junto a una panadería de la cadena Le Brioche Dorée. Eran las 17:28. Minutos después explotó. El farmacéutico de enfrente fue el primero que se ocupó de los heridos. En la radio France Info detalló que presentaban pequeñas heridas en las piernas, «una o dos por persona». Los 13 afectados, entre ellos un niño de 8 años, no corren peligro. Pero 11 fueron hospitalizados.
Se desconoce la motivación del autor y la acción no ha sido revindicada. Fue el propio presidente de la República, Emmanuel Macron, que era entrevistado por un youtouber buscando movilizar a los jóvenes en su última intervención en la campaña quien primero habló de «ataque».
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La sección antiterrorista de la Fiscalía de París se hizo cargo de la investigación. El fiscal jefe, Remy Heitz, se desplazó a Lyon así como el ministro de Interior, Chrisstophe Castaner. El primer ministro, Edouard Philippe, suspendió su participación en el mitin final en París de La República en Marcha, la coalición que sostiene al presidente.
La clase política, que celebraba sus últimos mítines, se mostró prudente… salvo Marine Le Pen que enseguida lo calificó de «atentado terrorista».
El modus operandi de la acción es inusual en Francia. El último atentado con un paquete bomba ocurrió en 2007. La explosión que causó un muerto y un herido no fue nunca aclarada.
La Policía ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para evitar que se acerque a las calles del centro de Lyon y facilitar así las labores de socorro e investigación. El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha anunciado que se ha reforzado la seguridad en lugares públicos en los que se celebren eventos deportivos, culturales o religiosos.
Fuente: El Mundo
