Lima, Perú.- El ex Presidente Alan García de Perú murió este miércoles luego de haberse disparado en la cabeza cuando iba a ser detenido por orden judicial por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht, de acuerdo con medios locales.
La ministra de Salud, Zulema Tomas lo reportó como en “situación muy grave” e indicó que estaba siendo operado y ha sido reanimado luego de sufrir tres paros cardiorrespiratorios.
El director del hospital, Enrique Gutiérrez, agregó que el ex gobernante presentó un disparo de arma de fuego en el cráneo “con orificio de entrada y salida” y que todos los médicos del Casimiro Ulloa, en el distrito limeño de Miraflores, participan en la operación.
En medio de una gran confusión, el dos veces presidente peruano (1985-1990 y 2006-2011) fue ingresado en el hospital, a donde fue trasladado por la Policía que fue a detenerlo a su casa.
Testigos consultados por la televisión peruana indicaron que García entró cubierto por una manta roja y poco después, el hijo de Alan García ingresó rápidamente en el hospital.
El suceso se produjo cuando agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad acudieran a la casa del político, sobre el que pesa desde finales del año pasado una orden de impedimento de salida del país, para someterlo a una detención provisional por diez días ordenada por el Poder Judicial.
Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el Gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, revelara que Nava y su hijo, José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.