“Cosas veredes, Sancho amigo…”, reza un extracto del famoso “Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha”, del ilustre Miguel de Cervantes Saavedra, el genio literario de España y sobre todo de las letras ibéricas, que hoy quedó justo a lo vivido en la isla de Mallorca a raíz de las inundaciones en la zona, al rechazar el rey Felipe VI, de España, la escoba de un voluntario para limpiar el área.
Un joven voluntario ofreció su escoba al rey Felipe VI de España durante su visita a la isla de Mallorca (Baleares) el pasado 12 de octubre, después de que la semana pasada ese lugar sufriera unas inundaciones que asolaron varios municipios y dejaron 12 muertos y un niño de 5 años desaparecido.
En un video de Facebook que tiene casi 195 mil reproducciones se puede ver el momento en el que el monarca rechaza ese objeto, que le ofrecieron mientras saludaba a los voluntarios que participaban en las labores de limpieza y desescombro de Sant Llorenç des Cardassar, el municipio más afectado.
La persona que provocó esta situación, Óscar Tarela, ha asegurado que quiso lograr que Felipe VI “de verdad ayude al pueblo”, pero el jefe de Estado de España le dijo que en ese momento “no podía”.
Doce personas murieron y un niño de cinco años sigue desaparecido en la isla de Mallorca (Mediterráneo español) debido a los desbordamientos y riadas causadas por las persistentes lluvias torrenciales, informó hoy el Servicio de Emergencias.
Hasta 232,8 litros de agua por metro cuadrado cayeron en apenas dos horas en la comarca isleña de Levante, lo que provocó también cuantiosos daños materiales.
Grandes cantidades de fango, cañas y maleza se acumulan en las calles de las localidades afectadas, donde el agua arrastró vehículos y causó destrozos en el interior de viviendas y establecimientos comerciales.
«¡Qué desastre, qué desastre!», repetían los vecinos como lamento unánime por los muertos y las pérdidas materiales, mientras se afanaban en limpiar el barro y hacían recuento de los pocos enseres aprovechables.
Estas inundaciones constituyen una de las tragedias más graves causadas por lluvias en los últimos 25 años en España.
A causa de la catástrofe, 37 personas recibieron atención sanitaria, de las que dos permanecen hospitalizadas, aunque no están graves.
El menor que permanece desaparecido iba con su madre en un automóvil cuando les sorprendió la riada en Sant Llorenç, la localidad de la zona más perjudicada. La mujer murió, aunque antes pudo salvar a otra hija, de unos ocho años.
Esta web usa cookies.
