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Vano esfuerzo de organizaciones no gubernamentales al construir y poner en el aire el enorme globo que semeja a un bebé con la figura de Donald Trump, ya que el mandatario estadounidense no podrá ver dicho globo ni las manifestaciones en su contra, debido a que es trasladado en helicóptero por la capital británica gracias a las autoridades inglesas.
Primero vino la cuenta regresiva: “… 3, 2, 1…” y el “bebé Trump” fue lanzado hacia un impecablemente cielo azul londinense en medio de la algarabía de los manifestantes que este viernes prometen ser miles en una marcha contra la vista de Donald Trump al reino.
El lanzamiento del globo, que quedó sujeto enfrente del Parlamento de Londres es parte de las protestas por la primera visita oficial al Reino Unido del presidente estadounidense, quien se se quedará en el reino hasta el domingo, cuando parta a Helsinki para verse con Vladimir Putin.
El inflable fue erigido por un grupo de manifestantes entre la euforia de la multitud congregada y se espera que flote en la plaza del Parlamento, colindante al emblemático edificio neogótico, durante unas horas. Se estima que el inflable perseguirá a Trump hacia donde vaya, si las autoridades lo permiten.
El bebé en pañales, con un copete y un teléfono celular para tuitear, se elevó sobre el palacio de Westminster, que alberga las dos cámaras del Parlamento y que este viernes es centro de las protestas contra las políticas de Trump sobre varios temas que van de la inmigración y las relaciones raciales a las mujeres y el cambio climático.
“Esperamos que a cualquier lugar que Trump vaya, escuche y vea la fuerza de una opinión británica que lo rechaza no sólo como persona y sin importar qué tan desagradable es como persona, sino las políticas que representa», declaró Asad Rehman, organizador de las llamadas Protestas en Reino Unido Contra la Visita de Trump.
En la cercana avenida Whitehall, donde se encuentra la sede del Gobierno y varios ministerios, se paseaba además con un peluquín rubio un robot de la popular serie británica de ciencia ficción Doctor Who, para delicia de los turistas.
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, defendió este viernes su decisión de autorizar el vuelo del “bebé Trump”, criticado por los conservadores, al afirmar que no es su papel “ejercer de censor” o determinar si una protesta es “de buen o mal gusto”.
La visita de Trump y su esposa, Melania, a este país está marcada por numerosas protestas, especialmente en Londres, ciudad que la pareja trata de evitar a toda costa para eludir el rechazo de la población.
A partir de las siete de la mañana hora argentina comenzó a ensamblarse la “Marcha de mujeres Paremos a Trump” en la céntrica calle Oxford. Una marcha similar de protesta “Paremos a Trump”, arrancó poco después, y ambas acabarán con discursos en la plaza de Trafalgar.
Ed Miliband, ex líder del Partido Laborista avisó por Twitter que él mismo participará en la marcha y publicó un mapa con el recorrido de la manifestación.
“Más tarde estaremos en la marcha. Los valores de Trump no son los nuestros, no importa que partido apoyemos. Su racismo, su misoginia, los ataques a los valores democráticos buscan legitimar una política autoritaria que es profundamente peligrosa y amenazante para nuestras sociedades”, escribió de manera fulminante Miliband.
También hay protestas en las localidades de Aylesbury, cerca de Chequers, donde Trump se reunió este viernes con la primera ministra, Theresa May, en la ciudad norteña de Manchester y en Glasgow, Escocia, donde el presidente y su esposa pasarán el fin de semana en una visita privada.
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