Los Ángeles se encuentra sufriendo el embate de un quinto incendio de proporciones devastadoras, el cual se une a la serie de siniestros forestales que han devastado diversas áreas del sur de California y han dejado hasta el momento dos muertos.
Este miércoles, un nuevo fuego, conocido como el Woodley Fire, se desató en la zona de Encino, sumándose a otros tres incendios activos en la región. En total, cinco incendios han arrasado ya miles de hectáreas, provocando muertes y desplazamientos masivos.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado al menos dos víctimas fatales, aunque el número podría aumentar conforme los equipos de rescate continúan evaluando las zonas más afectadas.
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El gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia debido a la rapidez con la que se propagan las llamas y a los peligrosos vientos de Santa Ana, los cuales se prevé que alcancen su máxima fuerza entre la noche del martes y la madrugada del miércoles.
El Woodley Fire comenzó alrededor de las 6:15 a.m. en la Reserva de Vida Silvestre de Sepúlveda Basin, en Encino. En pocas horas, el incendio había quemado más de 30 hectáreas y se encuentra entre el Palisades Fire, que avanza hacia el sur, y el Hurst Fire, que ya ha destruido al menos 200 hectáreas al norte. Ninguno de los incendios activos ha sido contenido, y los equipos de bomberos están trabajando bajo condiciones extremas.
La situación en el condado de Los Ángeles es crítica. Más de 80,000 residentes han recibido órdenes de evacuación, mientras que cerca de 200,000 personas se encuentran sin electricidad debido a las interrupciones causadas por el fuego.
Ante la incapacidad para contener el avance de las llamas, las autoridades han solicitado asistencia de otros condados y estados cercanos, ya que la magnitud de la emergencia supera los recursos locales.
El Palisades Fire, que se originó el martes en las montañas de Santa Mónica, es el más grande hasta el momento. En apenas una hora, las llamas se extendieron por más de 80 hectáreas, alcanzando cerca de 1,200 hectáreas al caer la noche.
La rapidez con la que el fuego se propagó, combinada con la intensidad de los vientos, dificultó enormemente las tareas de contención. Brian Fennessy, jefe de bomberos del condado de Orange, comentó en entrevista con Fox News que la prioridad en estos momentos es evacuar a los residentes y rescatar a aquellos atrapados, ya que las condiciones son extremadamente adversas para combatir el fuego de manera efectiva.
A pesar de los esfuerzos de más de mil bomberos que trabajan en el lugar, las llamas siguen fuera de control. El Eaton Fire, que afecta áreas cercanas a Pasadena y el Bosque Nacional de Los Ángeles, también ha generado varios heridos graves.
A este incendio se suman las dificultades de acceso y el riesgo de que los vientos de Santa Ana desaten nuevas llamas, lo que sigue complicando aún más el panorama de este desastre ecológico.
Mientras tanto, el Hurst Fire ha consumido grandes extensiones de terreno y sigue avanzando sin ser detenido. Aunque se ha logrado contener un incendio menor en la ciudad de Tyler, que quemó unas seis hectáreas, el resto de los focos activos continúan siendo una amenaza real para la región.
El jefe del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Anthony C. Marrone, ha expresado su preocupación por el impacto de estos incendios en la infraestructura local.“Estos incendios están estirando la capacidad de los servicios de emergencia a sus máximos límites”, aseguró.
Los equipos de bomberos, apoyados por recursos de otros estados y condados cercanos como Ventura, Santa Bárbara y San Luis Obispo, están luchando contra el reloj para evitar que las llamas lleguen a las comunidades cercanas.
Las autoridades también han lanzado advertencias a la población, instando a la gente a mantenerse alejada de las zonas afectadas y seguir las indicaciones de evacuación. Con la previsión de que los vientos continúen intensificándose, el riesgo de nuevos incendios es alto, lo que mantiene a las autoridades en alerta máxima.
A dire situation is unfolding tonight as wildfires rage in Southern California.
Communities continue to be significantly impacted by the Palisades and Eaton Fires. pic.twitter.com/75nPVo24l6
— CIRA (@CIRA_CSU) January 8, 2025
En medio de la tragedia, los esfuerzos por controlar los incendios continúan, pero la magnitud de la catástrofe deja entrever un desafío sin precedentes para las comunidades afectadas. Con miles de hectáreas quemadas, más de mil estructuras destruidas y un panorama de evacuaciones masivas, California se enfrenta a otro verano infernal marcado por la fuerza imparable del fuego.
Con Información de Agencias
