Lai Ching-te, el candidato del partido gobernante y de raíz de corte independentista, obtuvo más del 40 por ciento de los votos en las elecciones de Taiwán por lo que será el próximo presidente.
El próximo mandatario se comprometió durante la campaña electoral a buscar el diálogo con China, país que reclama la isla taiwanesa como parte de su territorio, y al mismo tiempo, profundizar la estrategia de disuasión para evitar el conflicto armado. Cabe resaltar que China tiene casi ocho años negándose a establecer comunicación con los líderes de la isla autónoma.
Dentro de sus propuestas también se encuentra la reducción de la dependencia económica con China y estrechar lazos con Estados Unidos, así como apostar por el rearme de Taiwán. Además, pretende ser un gobierno que avance en temas de igualdad, medio ambiente y LGBT.
Si bien las elecciones giraron en torno al tema de las tensiones con China, también se discutían las cuestiones internas del país como el desempleo, la ralentización de la economía, asequibilidad de la vivienda, etc.
Lai Ching-te actualmente es el vicepresidente de Taiwán de tal forma que la victoria en las urnas asegura la continuidad del Partido Democrático Progresista por al menos cuatro años más.
El actual vicepresidente, Lai Ching-te, es rechazado por Beijing, China, por su postura independentista, se alza con la victoria en los comicios de la isla autogobernada
Así, Taiwán ha elegido seguir por el mismo camino. Los 19 millones de ciudadanos convocados a las urnas han optado por hacer presidente al candidato del partido gobernante y actual vicepresidente, Lai Ching-te.
El líder del Partido Progresista Democrático (PPD) encabezó la elección con 40% de los sufragios, según los resultados oficiales con casi la totalidad de los centros electorales escrutados. La formación nacionalista Kuomintang (KMT), proclive a un acercamiento con Beijing, quedó en segundo puesto.
Con información de agencia AP y AFP
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