Por Staff
Finalmente comienza a dar resultados la guerra comercial iniciada por el gobierno de Donald Trump, aunque esto sea en sentido negativo para la administración estadounidense encabezada por él, ya que Harley-Davidson tiene previsto trasladar parte de la producción de sus emblemáticas motocicletas fuera de Estados Unidos, lo que provocó una fuerte crítica por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Tump.
La decisión del fabricante de salir a otro mercado fue “muy sencilla”, la compañía de motocicletas atribuyó su resolución a los aranceles que la Unión Europea impuso a las motocicletas estadounidenses, en respuesta a las imposiciones de Estados Unidos al arancel y el aluminio europeos.
Trump se la quiso cobrar a los fabricantes y no dejó pasar la oportunidad al decir que ha luchado mucho por la compañía y que estaba sorprendido por sus planes, a los que catalogó como una rendición de la firma a los aranceles.
Tuiteó Trump poco después: “luché mucho por ellos y, en última instancia, no pagarán los aranceles para vender en la UE, que nos ha perjudicado mucho en el comercio (…) Los impuestos, solo una excusa de Harley – ¡sean pacientes!”.
Sin embargo, el fabricante, con sede en Milwaukee, no se quedó sin respuesta, y ayer lunes, en un informe a las autoridades reguladoras, aseguró que cada moto costará aproximadamente 2 mil 200 dólares más después de que la Unión Europea elevase las tarifas a las motocicletas importadas de Estados Unidos al 31 por ciento desde el 6 por ciento el 22 de junio.
Se espera que esto suponga una carga adicional de entre 90 millones y 100 millones de dólares anuales, costos adicionales que Harley-Davidson absorberá en lugar de pasar a los clientes.