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Clara y contundente respuesta del Gobierno canadiense ante la “guerra comercial” desatada por su contraparte estadounidense bajo la administración de Donald Trump, al anunciar que impondrá aranceles a productos importados de Estados Unidos, a partir del 1 de julio, en represalia por la decisión de Washington de gravar las compras de acero y aluminio canadienses.
En total, los aranceles en represalia anunciados por Canadá sumarán 16 mil 600 millones de dólares canadienses (unos 12 mil 780 millones de dólares estadounidenses), la misma cifra que se prevé que Estados Unidos recaudará con la imposición de tarifas a los productos canadienses.
“El 31 de mayo, el primer ministro y yo anunciamos que Canadá impondría aranceles a las importaciones de acero, aluminio y otros productos de Estados Unidos, representando el valor total de las exportaciones canadienses afectadas por las medidas de Estados Unidos, esto es 16 mil millones de dólares, la acción comercial de Canadá más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland.
Freeland estuvo acompañada del ministro de Desarrollo Económico, Navdeep Bains, y del Trabajo, Patty Hadju, quienes realizaron el anuncio en una empresa siderúrgica de la localidad de Hamilton, al sur de Toronto.
Los productos estadounidenses gravados serán detallados en dos listas; una que estará sujeta a un arancel del 10 por ciento y otra de 25 por ciento. Esto, en represalia por la imposición por parte de Estados Unidos de tarifas del 25 por ciento a las importaciones de acero canadiense y del 10 por ciento a las de aluminio.
“Canadá no tiene otra opción más que tomar represalias con una respuesta perfectamente recíproca, dólar por dólar, y eso es lo que estamos haciendo”, dijo el gobierno canadiense en un comunicado.
La ministra afirmó que su gobierno intentó privilegiar el diálogo en todo momento para resolver estas diferencias comerciales.
“Nuestro gobierno se mantiene en frecuente contacto con la administración estadounidense. De hecho, conté en la mañana y ya hablé con el embajador Lighthizer seis veces esta semana. He expresado nuestra disposición para reunirnos en cualquier momento y lugar con el fin de resolver este problema. Sigo confiando en que al final, el sentido común prevalecerá”, dijo.
Además, el Gobierno de Canadá pondrá a disposición hasta 2 mil millones de dólares canadienses para defender y proteger los intereses de los trabajadores y las empresas canadienses en las industrias de acero, aluminio y fabricación.
Canadá calificó los aranceles al acero y al aluminio impuestos por Estados Unidos como ilegales.
“Estas tarifas son ilegales bajo las reglas de la OMC y el TLCAN y por ello hemos iniciado procedimientos ante la OMC y bajo el capítulo 20 del TLCAN”, explicó. Freeland detalló que estas medidas sólo aplicarán a bienes de Estados Unidos, “serán efectivas a partir del 1 de julio y se mantendrán hasta que Estados Unidos elimine sus medidas restrictivas contra Canadá”.
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