
Insulta Trump a reportera al preguntar sobre el caso Epstein
El presidente Donald Trump exigió a una periodista que guardara “silencio, cerdita (piggy)” cuando la reportera lo cuestionó sobre los archivos del pedófilo Jeffrey Epstein, a bordo del avión presidencial Air Force One.
El mandatario se inclinó hacia delante al insultar a la periodista, con voz caricaturesca mientras la apuntaba con el dedo. El incidente ocurrió el viernes mientras el magnate regresaba a Washington. El video se hizo viral. Aunque la identidad de la reportera en un principio se dijo que era desconocida, The DailyTelegraph informó que trabaja para el gigante de los medios Bloomberg.
Se trató de Catherine Lucey, corresponsal en la Casa Blanca de la agencia Bloomberg, quien preguntó a Trump en el avión presidencial sobre la desclasificación de los documentos del caso del amigo de Trump, el pederasta Jeffrey Epstein.
No hay duda de que este tema se ha convertido en una piedra en el zapato de Trump porque horas más tarde, el lunes, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, amenazó con retirar la acreditación a la cadena de noticias ABC, concretamente a la periodista Mary Bruce, a la que recomendó aprender su oficio. La periodista le preguntó por qué no ordenó al Departamento de Justicia publicar los papeles de Epstein y esperó a que lo aprobara el Congreso. “Creo que eres una pésima reportera”, dijo Trump, quien además amenazó con retirar la licencia de operación a la cadena ABC.
Trump gritó a una periodista diciéndole que guardara “silencio, cerdita” después de que le hiciera una pregunta sobre los archivos de Epstein.
La agencia Bloomberg emitió un comunicado en el que afirmó que sus periodistas en la Casa Blanca “prestan un servicio público esencial, formulando preguntas sin temor ni favoritismos”. El comportamiento del presidente ha desatado una ola de críticas unánimes entre el gremio periodístico.
La presión sobre el mandatario aumenta desde que han salido a la luz correos de Epstein dirigidos a su “círculo íntimo” en los que dice que Trump “sabía lo de las chicas” y que “pasó horas” en su casa con una víctima. Estos correos aumentan la duda pública sobre hasta qué punto Trump estaba al tanto de las actividades de Epstein.
Antes de hacer su comentario de “cerdita”, Trump le dijo a la periodista que tuvo una “muy mala relación” con Jeffrey Epstein antes de pasar rápidamente a otra pregunta.
La presión para hacer públicos los archivos de Epstein ha seguido creciendo a medida que los legisladores del Partido Republicano comienzan a separarse de su líder.
“Si no hay nada incriminatorio en los archivos, señor, ¿por qué no…?”, comenzó la reportera antes de que Trump estallara.
“¡Silencio! Silencio, cerdita”, dijo con voz cantarina, mientras apuntaba con el dedo a la reportera.
A continuación, respondió a una pregunta de otro periodista sobre las crecientes tensiones con Venezuela.
“Más o menos ya me decidí, sí”, dijo, en un comentario siniestro sobre sus planes para el país sudamericano. “No puedo decirte lo que sería, pero ciertamente tengo…”.
Trump ha sido criticado por su reacción. Un usuario de X comentó: “Este es el presidente de los Estados Unidos, que él mismo tiene sobrepeso, llamando cerdita a otra persona”. El usuario adjuntó un GIF del ícono de los Muppets, Miss Piggy, a su mensaje.
“Imagínense a CUALQUIER OTRO presidente diciéndole eso a una periodista”, escribió alguien más.
El surrealista intercambio ocurrió en un contexto en el que la administración de Trump lucha por mantenerse al frente del escándalo de Epstein.
La congresista antes leal a Trump, Marjorie Taylor Greene, ha sido una de las republicanas de más alto perfil en criticar la lenta respuesta del presidente a las tensiones en torno a los expedientes.
El escándalo ha destrozado al movimiento MAGA (Hagamos a Estados Unidos grande otra vez) del presidente, anteriormente sólido como una roca. Un hecho clave de esta ruptura es el pleito que se desató entre Trump y su acérrima seguidora Marjorie Taylor Greene, quien ha insistido a favor de la liberación de los archivos.
En respuesta, el presidente la ha tachado de “traidora” y dice que los archivos son una “farsa demócrata”. Sin embargo, sorprendió a muchos en el Capitolio cuando, de repente, cambió de postura en su prolongada política de ignorar los archivos y ordenó a los republicanos de la Cámara de Representantes que votaran a favor de su publicación.
Aseguró que los republicanos no tienen “nada que ocultar”, a pesar de haber calificado anteriormente a Greene de “chiflada” y “lunática vociferadora”. También dijo que lo único que hace es “quejarse, quejarse, quejarse”.
Hasta ahora, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes publicó una serie de correos electrónicos de los archivos, varios de los cuales mencionan a Trump.
Uno afirma que Trump “pasó horas” en casa de Epstein con una víctima de tráfico sexual, mientras que otro dice que “sabía lo de las niñas”.
Trump ha negado durante mucho tiempo cualquier irregularidad en relación con el caso Epstein, y no ha habido pruebas que sugieran delitos por su parte.
The Independent se puso en contacto con la Casa Blanca en busca de comentarios, aunque sin éxito.
Con información de agencias AFP y The Independent
Esta web usa cookies.