Agentes del servicio de inteligencia de Ucrania asesinaron en Moscú con una bomba a Igor Kirillov, un alto oficial ruso reconocido por su rol en la gestión de las fuerzas de defensa contra amenazas nucleares, biológicas y químicas.
El general, muy conocido por su actividad en redes sociales fue abatido en un ataque sin precedentes. Este hecho, que involucró una bomba oculta en un scooter eléctrico, se produce en medio de crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania.
Previamente, el Gobierno de Ucrania había lanzado acusaciones contra Kirillov por presuntamente haber ordenado el uso de armas químicas contra sus tropas. Moscú prometió una contundente represalia.
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El asesinato del general Kirillov fue perpetrado este martes 17 de diciembre, cuando salía de su residencia, ubicada en pleno centro de Moscú y apenas a unos kilómetros de la Plaza Roja, acompañado de su asistente, quien también falleció en el ataque.
La explosión, originada por un artefacto colocado en un scooter estacionado cerca de la entrada del edificio en el distrito de Ryazansky Prospekt, causó una onda expansiva que destrozó las ventanas de varios pisos y dispersó escombros en la entrada. Junto a los restos de la explosión, se hallaron los cuerpos de Kirillov y su asistente.
Tras darse a conocer el atentado, el servicio de inteligencia ucraniano (SBU) se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, que se considera el más audaz desde el comienzo de la guerra en Ucrania en 2022.
Kirillov, quien fuera designado por el presidente Vladimir Putin como responsable de las Tropas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia desde 2017, es el oficial de más alto rango asesinado dentro de Rusia durante este conflicto.
Un día antes del asesinato, las autoridades ucranianas habían presentado cargos formales contra Kirillov, acusándolo de orquestar el uso de agentes químicos en el campo de batalla contra las fuerzas ucranianas. Este cargo se sumaba a un historial de denuncias previas que apuntaban a la implicación de Kirillov y su unidad en el uso de armas químicas durante el conflicto.
Las Tropas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia (RKhBZ) están encargadas de proteger a las fuerzas rusas en zonas contaminadas por sustancias radiactivas, químicas o biológicas. Sin embargo, su historial está marcado por múltiples acusaciones de abusos, -varias de hechas comprobadas- en el terreno de combate.
Según datos de inteligencia ucraniana, estas unidades habrían utilizado armas químicas en más de 4,800 ocasiones desde el inicio de la guerra, bajo las órdenes de Kirillov.
Por su parte, Rusia ha rechazado sistemáticamente estas acusaciones, como lo reafirmó en julio de 2024, durante una reunión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, según reportó el diario The New York Times.
Fuentes cercanas a la inteligencia ucraniana confirmaron a Reuters que el asesinato de Kirillov fue una operación planeada por Kiev. Un alto funcionario ucraniano calificó al general ruso como un «criminal de guerra» y justificó su eliminación como un «objetivo legítimo».
En Rusia, el asesinato de Kirillov ha provocado una reacción contundente. El ex presidente Dmitri Medvédev advirtió que Moscú respondería con una «represalia inevitable» contra los responsables de la cúpula militar y política de Ucrania.