Investigación desnuda mafia de explotación sexual infantil en Miami.- Aunque la ciudad de Miami, en el estado de Florida, Estados Unidos, es reconocida por sus playas, grandes rascacielos y gran glamour, entre otros atractivos turísticos, tiene una parte obscura que no suele ser noticia pero presenta un grave flagelo social: es el epicentro del tráfico sexual del estado de Florida, donde se violenta la vida de muchas mujeres, muchas de las cuales son menores de edad.
Según las cifras recabadas, aproximadamente el 40 por ciento de las víctimas explotadas por estas redes de tráfico sexual, aun son menores de edad y todavía no cumplen los 18 años, y sobre el resto, la mayoría ni siquiera supera los 23 años.
La agencia internacional de noticias RT, realizó una investigación sobre este tema, que muestra cómo se desarrolla la prostitución y la trata de personas en esa importante urbe norteamericana, una de las mas importantes del país de las barras y las estrellas y con una enorme población latina.
Pese al degradante ambiente y las peligrosas condiciones de vida, muchas mujeres que lograron sobrevivir a estas condiciones de vida ultrajantes, han podido relatarlo tiempo después. Un ejemplo de ello es Katarina Rosenblatt, quién fue «reclutada» por una red de explotación sexual desde su adolescencia y sumergida en el mundo de las drogas.
Su caso es como el de muchas otras chicas: tenía un entorno caracterizado por la violencia familiar y su madre al huir de un padre violento, tuvo que irse con sus hijos a un hotel, para buscar algo de tranquilidad, allí empezó la desgracia de Katarina.
Un grupo criminal organizado “buscaba pequeñas vírgenes para venderlas como ‘sexo turismo’”, relata. Una mujer de tan solo 19 años, a quien Katarina veía como una amiga, y que en realidad era una reclutadora, fue quien la puso a merced de ese grupo delictivo que sumaba menores de edad a su red desde ese hotel, todos al igual que Katarina, en situación de vulnerabilidad.
Representantes de asociaciones civiles y activistas hablaron para RT, Nelson Hincapié, presidente de Voces para los Niños, trabaja arduamente para evitar las violaciones y la explotación sexual infantil de la que el mismo fue víctima en su infancia, hoy dedica su vida a denunciar estos graves delitos. “El común denominador en esos casos, es que no hay una figura paterna dentro de la casa”, indica. Pero agrega: “Y si la hay, es el abusador”.
Hincapié señala que para que este flagelo exista, deben haber los clientes consumidores “lamentablemente hay personas que buscan niños para tener relaciones”. Y añade: “Las niñas saben perfectamente cuáles son los clientes que pueden darles más dinero, porque al final del día, tienen que regresar con plata”.
El activista considero que esta deplorable práctica, en «la esclavitud del siglo XXI» pues comenta que los proxenetas “secuestran a las niñas vulnerables y las convierten en esclavas sexuales” haciéndose sus «dueños».
Parte de este tráfico despreciable, lo forman incluso muchos negocios legalmente establecidos, en ese contexto, Miami cuenta con decenas de clubes nocturnos, donde se ejerce la prostitución y la cosificación femenina, algunos de ellos fueron denunciados por tener menores bailando desnudas en los establecimientos para adultos: “Por ejemplo, había una niña de 12 años trabajando, y dijeron que tenía 18”, cuenta la jueza María Sampedro-Iglesia. “Hay muchos menores que los ponen a trabajar en esas barras”, advierte.
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Con Información de RT
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