Investigan muerte de mexicano por disparo de policía estadounidense.
El Consulado General de México en Miami solicitó este viernes a las autoridades del estado de Florida (EU) información sobre un incidente en el que un ciudadano mexicano murió a consecuencia de un disparo hecho por un agente policial en el condado de Collier (suroeste de Florida).
“Con base en dicha información, la Secretaría de Relaciones Exteriores tomará las medidas diplomáticas y jurídicas correspondientes en defensa del nacional mexicano”, señaló en un comunicado el Consulado.
La muerte del mexicano Nicholas Morales-Bessannia a manos de un policía en la comunidad agrícola de Immokalee, Florida, revive la misteriosa desaparición en 2003 de un compatriota suyo, Felipe Santos, que fue visto por última vez cuando un agente lo detuvo en su vehículo para pedirle la documentación.
Son pocos los detalles que se conocen hasta ahora de los hechos que rodearon este jueves la muerte a tiros de Morales-Bessannia, de 37 años.
Sólo se sabe que sostenía una pala en la mano cuando un policía que se sintió amenazado le disparó.
También son muchas las incógnitas que aún persisten sobre la desaparición desde hace 17 años de Santos, entonces de 24 años, quien también era un jornalero mexicano asentado en Immokalee, a unas dos horas al noroeste de Miami, en el condado Collier.
Este enclave agrícola hispano llega a tener entre 35 mil y 40 mil trabajadores, en su mayoría mexicanos y centroamericanos, durante las cosechas de invierno de tomate, pepino, berenjena, cítricos, entre muchos otros productos.
Para Lucas Benítez, uno de los fundadores de la Coalición de Trabajadores de Immokalee (CIW), la muerte de «Morales-Bessannia» revive la extraña desaparición de Santos e intensifica la desconfianza hacia la policía de esta comunidad inmigrante.
El activista dijo que «fue un asesinato, y no es exagerando», al explicar que así lo deduce de escuchar la llamada que hicieron a primera hora del jueves a la Policía para denunciar que alguien estaba golpeando puertas en el vecindario donde ocurrieron los hechos.
Precisó que «no pasaron ni 20 segundos» entre la llegada de los agentes y los disparos que acabaron con la vida de Morales-Bessannia, un agricultor originario de Hidalgo, México, a quien le sobrevive un hijo de 12 años, según explicó Benítez.
«La policía llegó disparando, no a ver qué pasaba», se lamentó.
No es la primera vez que el activista y periodista, uno de los fundadores de la radio Conciencia de la CIW, reporta a su comunidad un caso como este.
Recordó que en 2003, Santos, entonces de 24 años y originario de Oaxaca, desapareció en condiciones muy similares a las del afroamericano Terrance Williams, de 27 años, un año después.
Benítez dijo que ambos fueron detenidos por Steve Calkins, entonces un policía de la oficina del alguacil de Collier, en circunstancias muy similares según los reportes policiales y «ninguno llegó a la cárcel».
Detalló que el policía se los llevó en su patrulla pero después decidió no llevarlos a la cárcel y los dejó libres en una gasolinera, pero sin embargo la revisión de las cámaras de video de esa estación de servicio no registraron ambos hechos.
Te puede interesar: Estados Unidos: Policías matan a ciclista afroamericano
«Hasta el día de hoy no se sabe dónde está Terrance Williams, nadie sabe dónde está Felipe Santos», subrayó.
«El único que sabe es el policía», dijo Benítez, el cual, agregó, recibió en su momento el apoyo del alguacil y ahora goza de retiro con todos los beneficios.
El activista indicó que la hija de Santos se sigue preguntando por la suerte de un padre al que no conoció porque era una bebé cuando desapareció.
«La investigación no ha muerto, pero no ha avanzado», se lamentó.
Esta web usa cookies.