Irán aceptó ante la televisión árabe que su sistema de instalaciones nucleares han sufrido “graves daños” como resultado de los recientes bombardeos de precisión llevados a cabo por Estados Unidos e Israel.
Las acciones militares se produjeron en el contexto del conflicto iniciado el pasado 13 de junio, tras una ofensiva del Ejército israelí denominada «Leóns Ascendente», y apenas un día después de la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego tras doce intensos días de enfrentamientos.
Esmaeil Baqaei, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, confirmó en una entrevista con la cadena qatarí Al Yazira que los complejos nucleares atacados —incluidos los de Fordo, Natanz e Isfahán— han sufrido un nivel considerable de afectación. “Las instalaciones nucleares han resultado gravemente dañadas. Eso es algo seguro, ya que han sido atacadas en numerosas ocasiones”, declaró el vocero.
Baqaei se abstuvo de brindar mayores detalles técnicos sobre los daños, al señalar que es un asunto que compete a otras entidades del Estado. “No tengo nada que agregar sobre este asunto, dado que es un asunto técnico”, afirmó, aludiendo a que actualmente la Organización para la Energía Atómica de Irán (OIEA) y otras instituciones gubernamentales están a cargo de evaluar la magnitud del impacto.
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A pesar del golpe recibido, Teherán ratificó su intención de continuar con su programa de energía nuclear. El portavoz fue enfático al remarcar que Irán no renunciará a sus derechos en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
“Lo que tengo que decir es que el derecho de Irán a un programa de energía nuclear pacífica sigue intacto. Irán tiene todo el derecho bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) a disfrutar del uso de la energía nuclear para fines pacíficos e Irán está preparado a reservarse este derecho bajo cualquier circunstancia”, sostuvo.
El funcionario iraní también dirigió duras críticas hacia los gobiernos involucrados en los ataques y expresó su descontento con la falta de condena internacional. “La principal preocupación de la comunidad internacional debe ser condenar estos actos ilegales por parte de Estados Unidos”, afirmó, señalando que los bombardeos constituyen “un golpe” al Derecho Internacional.
Además, cuestionó el tratamiento que los medios y actores internacionales han dado a los ataques, acusándolos de minimizar su gravedad. “Creo que es una muy mala señal que muchas personas del mundo intenten subestimar la profundidad y gravedad del acto de agresión estadounidense contra Irán y que ahora hablen sobre el nivel de los bombardeos o su efectividad”, argumentó, desestimando las especulaciones sobre si los daños habían sido o no significativos.
En respuesta a los ataques, el Parlamento iraní ha impulsado medidas legislativas orientadas a reducir la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Baqaei defendió la decisión como una medida legítima frente a la agresión externa. “Es un paso natural”, dijo, y agregó: “Si vamos a ser un miembro responsable del TNP tenemos que poder disfrutar de los derechos garantizados a todos los Estados en este tratado”.
El episodio también ha provocado indignación en Irán por la reacción de algunos líderes occidentales. En particular, Baqaei cargó contra el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, luego de que se hiciera pública una comunicación en la que felicitó al expresidente estadounidense Donald Trump por los ataques a las instalaciones nucleares iraníes.
“Es vergonzoso, despreciable e irresponsable que el secretario general de la OTAN expresara su felicitación por un acto de agresión criminal ‘realmente extraordinario’ contra un Estado soberano”, escribió el portavoz en su cuenta oficial de X (antes Twitter). “Quien avala una injusticia carece de integridad. Quien apoya un crimen es considerado cómplice”, sentenció.
En dicha conversación, cuya autenticidad fue posteriormente confirmada por fuentes de la OTAN, Rutte alabó la operación militar liderada por Washington, describiéndola como “una acción decisiva”. “Hace que todos estemos más seguros”, escribió el también ex primer ministro de Países Bajos, al considerar que el ataque fue “algo realmente extraordinario a lo que nadie se había atrevido”.
El incidente ha contribuido a reforzar el discurso iraní de que su derecho al uso pacífico de la energía nuclear está siendo atacado y deslegitimado por actores internacionales con fines geopolíticos. Mientras tanto, crecen las expectativas en torno a la posible reacción de Irán y a cómo afectarán estos eventos al frágil equilibrio regional, justo en momentos en que se intenta consolidar un alto el fuego.
Con Información de Agencias