Italia, bajo el agua; suman al menos diez muertos a causa del temporal que provocó fuertes vientos y lluvias torrenciales que mantiene en alerta a varias regiones del país, además de la caída de árboles y el desbordamiento de algunos ríos.
Tres cuerpos sin vida fueron rescatados luego de ahogarse tras el desbordamiento del torrente Meladrio en la localidad de Dimaro, en la región del Trentino (norte), se trata el de una mujer, el de un navegante en Catanzaro (sur) y el de un hombre en San Giovanni in Marignano, en Rimini (centro).
Dos personas perdieron la vida al caerles un árbol sobre el vehículo en el que viajaban, estos hechos ocurrieron en la provincia de Frosinone (centro de Italia), de esta misma manera murió una tercera persona en la cercana Terracina, mientras que otras dos resultaron heridas graves.
Asimismo, en Albisola, en Savona (norte) un objeto arrastrado por el viento acabó con la vida de otra persona.
Otro árbol le segó la vida a una persona en la provincia de Caserta, cerca de Nápoles (sur del país), y de otra en provincia de Belluno, Véneto (nordeste).
Al menos seis regiones se encuentran en alerta roja, a causa del temporal, se trata de: Lombardía, Veneto, Friuli Venecia Julia, Liguria y Trentino Alto Adige (norte) y Abruzos (centro) y la alerta naranja continúa en buena parte del resto del país y la isla meridional de Sicilia.
Negocios suelen reforzar sus puertas con paneles de madera o metal para impedir la entrada del agua.
El temporal dejó sin energía eléctrica a cerca de 20 mil personas en Liguria, en tanto que en Genova sigue cerrado desde ayer el aeropuerto por los fuertes vientos.
Muchos estudiantes han perdido clases en Venecia, Génova, Nápoles y Roma, debido a que por el mal tiempo permanecen cerrados los colegios.
Bomberos tuvieron intensa actividad al atender unas 100 emergencias, principalmente por la caída de árboles y ramas.
El 70% de Venecia se encuentra entre el agua, a consecuencia de una marea, en tanto que el resto de Italia sufrió inundaciones y caída de árboles que dejaron varios heridos y una decena de muertos.
Sólo con botas altas se puede recorrer las calles de Venecia; el agua rebasó incluso las pasarelas elevadas que se colocan en zonas inundadas, lo que obligó a retirarlas. El sistema de autobuses acuáticos fueron cancelados, salvo a las islas más alejadas.
Los habitantes y negocios suelen reforzar sus puertas con paneles de madera o metal para impedir que se inunden las plantas bajas, pero fotos en las redes sociales mostraban a los tenderos bombeando agua para tratar de proteger su mercadería.
Las olas que alcanzaron los cuatro metros de altura dejaron decenas de yates y otras embarcaciones varadas o destruidas en el puerto de Rapallo, en la norteña región de Liguria. En la misma región, la localidad de Portofino estaba aislada a causa de una marejada que afectó todo el golfo del Tigullio y dejó intransitables las autopistas y carreteras.
Más de cinco mil efectivos de bomberos fueron desplegados en todo el país para atender a la población afectada por las inundaciones, deslaves y caídas de árboles.
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